Ante la incertidumbre que se cierne sobre quienes cuentan para su jubilación con la pensión de un gobierno en quiebra o con bonos de Puerto Rico en impago, surgen las anualidades como una alternativa.

La anualidad es un contrato emitido por una compañía de seguros. Es un producto financiero diseñado para hacer crecer los fondos de un individuo y luego, al anualizarse, realiza pagos mensuales al ciudadano por un periodo determinado o de por vida.

Las anualidades, conocidas como “annuities” en inglés, son muy solicitadas por personas que desean en el futuro complementar los ingresos que recibirán del Seguro Social o de su pensión de retiro. También las buscan quienes harán de este instrumento su único ingreso al jubilarse porque trabajan por cuenta propia, de acuerdo con el agente general de seguros, Angelo Díaz.

Para abrir una anualidad, informó que se suele requerir un pago global (“lum sum”) de $3,000 o más. Si ese primer pago es lo suficientemente grande, no requerirá de más aportaciones al principal, pero si el primer pago es pequeño o si el cliente así lo desea, puede hacer aportaciones mensuales adicionales. Indicó que al solicitar no se requiere verificación de crédito, pero sí evidencia de ingresos y de dónde sale el dinero.

El experto en planificación y desarrollo de estrategias financieras y modelos de negocio indicó que hay tres tipos de anualidades, que son las siguientes:

1.      Anualidad fija – “Es muy similar a un certificado de depósito. Esta anualidad, a las personas conservadoras les gusta mucho, porque te garantiza un interés fijo por el término del contrato. Por ejemplo, en la más que se vende, el interés hoy es de 2.75% a siete años. Garantiza que por los siete años de contrato vas a tener 2.75% de interés. Puedes utilizar los intereses, para lo que se te hace una transferencia electrónica, o pudieras dejarlos dentro del contrato capitalizando y crecen a interés compuesto”, explicó Díaz.

2.      Anualidad variable – “Esta depende del movimiento que tenga la bolsa de valores. El dinero sí va a invertirse en la bolsa de valores y va a tener fluctuaciones de mercado. Dentro de la planificación financiera, se considera agresiva porque el principal puede fluctuar”, dijo en referencia a que el dinero aportado a este producto puede aumentar o reducirse, dependiendo de lo que suceda en el mercado.

3.      Anualidad indexada – “Es un híbrido entre la fija y la variable”, sostuvo el experto. “Esta anualidad no participa de pérdidas, solamente participa de las ganancias del índice S&P 500, que es donde corren las 500 compañías más grandes de Estados Unidos, y todo lo que gane el contrato desde el punto de vista económico, se considera parte del principal. Por eso es que esta anualidad hoy día es la más vendida, puesto que las personas saben que no tienen un riesgo de principal. El único riesgo a correr es que te quedas igual en principal y no ganaste interés, no que tu principal bajó de valor”.

Dependiendo del contrato que se firme para abrir la anualidad, los pagos mensuales a los clientes continúen mientras el beneficiario o su cónyuge estén vivos. También “las anualidades tienen flexibilidad; puedes retirar el 10% del contrato anual sin ninguna penalidad”, dijo.

Díaz advirtió que estos productos cuentan con cargos de cancelación prematura. 

“Yo exhorto a todo aquel que vaya a comprar una anualidad a que discuta y pregunte a su agente de seguros por los cargos de cancelación porque hay algunas anualidades con cargos de cancelación abusivos, tan altos como de un 15% el primer año, cuando la norma debe ser de un 10% a un 9%”, sostuvo el experto.