M&Ms emitió una “pausa indefinida” para sus ícónicos ‘spokecandies’ luego que unas decisiones recientes en la presentación de estos dulces de chocolate multicolores levantaran bandera en el sector ultraconservador de Estados Unidos por considerarlos como cambios politizados.

La noticia se produce a días de que la empresa Mars Wigley anunciara la integración de una tercera personaje feminina en la familia, Ms. Purple, que perseguía las intenciones de hacer su marca ser “representante de la sociedad de hoy”. Dicha decisión provocó que figuras conservadoras reaccionaran en la negativa por ser una “inclusión forzada”. Incluso, algunos sostuvieron que la nueva personaje lleva un color representativo a la comunidad LGBTIQ+.

“En el último año hemos introducido algunos cambios en nuestros queridos ‘spokecandies’. No estábamos seguros de si alguien se daría cuenta. Y definitivamente no pensábamos que rompería el internet. Pero ahora lo entendemos: incluso los zapatos de un caramelo pueden ser motivo de polarización, que era lo último que M&M’s quería ya que lo nuestro es unir a la gente”, indicó la marca en su cuenta de Twitter.

Por consiguiente, M&Ms anunció que la actriz Maya Rudolph se convirtió en la nueva cara de los dulces. Además, esta indicó que esperan que la también comediante, que aparecerá en un corte comercial durante el SuperBowl, sea una portavoz “en la que América esté de acuerdo”.

“Estamos confiados en que Rudolph defenderá el poder de la diversión para crear un mundo en donde todos se sientan que pertenecen”, concluyó.

Purple se se hubiera unido al grupo que contaba con otras integrantes como Ms. Green, la primera M&M femenina, y Ms. Brown, otra portavoz quien se distinguió por su carácter de liderazgo e inteligencia.

Además, esto ocurre a la vez en que la compañía empezó integrarle nuevos diseños y más trasfondo para sus mascotas, que han sido populares desde finales de los años 90.

Incluso, el “despido” de los personajes se da al tiempo en que hicieron modificaciones a Ms. Green y Ms. Brown para ser “menos sexualizadas”, como el cambio de su calzado a uno más cómodo.