Verjas temporeras, decenas de oficiales de seguridad privada, letrinas e instrucciones en una grabación amplificada fueron algunas de las medidas que tomó la megatienda Walmart ubicada en Santurce  para manejar las miles de personas que llegaron hasta el establecimiento para la venta del madrugador.

Hasta pasada la 1:30 a.m., continuaban llegando consumidores para aprovechar los especiales, aunque  la fila le daba la vuelta a la cuadra entera y, para algunos artículos tecnológicos en especial, luego había otra cola dentro del establecimiento.

A pesar del abundante público y de que por cerca de una hora el estacionamiento multipisos estuvo cerrado, por estar lleno a capacidad, todo transcurría en orden, bajo la mirada atenta de empleados, guardias privados y policías estatales en el exterior.

“El comercio ha operado bastante bien. Había unos artículos que no tenían y procedieron a ofrecer un artículo sustituto”, informó David Rodríguez, inspector del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO).

“Tenían bastante mercancía. Más de los que decía en el ‘shopper’”, agregó el funcionario, quien indicó que hasta el momento no se había emitido ningún aviso de infracción.

11 Fotos

Sobre el manejo de la multitud, su colega Eduardo Martínez reconoció que “la fila le ha dado la vuelta al comercio desde que llegamos”. Pero indicaron que a su salida de la tienda, cerca de la 1:30 a.m., “todavía quedan televisores y mercancía que la gente está buscando”.

La observación responde a que muchos de los clientes que ya estaban saliendo de la megatienda cargaban con uno de los más buscados: un televisor Quasar LED de 40 pulgadas, a $149.

También se observaron muchos clientes salir con bolsas de edredones, que estaban a $30 en tamaños desde full hasta king. 

Debido a la escasez de espacio para dejar los vehículos, muchos fueron multados al dejarlos estacionados en línea amarilla y sobre las aceras. Con infracciones que van desde los $75 a $100, estos boletos podrían anular los ahorros obtenidos por el madrugón.