Que no se penalice al comercio ni a los restaurantes con cierres o limitaciones de horario es lo que piden varios líderes de la industria, al destacar que las estadísticas establecen que el 54% de los casos que se registran en este repunte por COVID-19 está relacionado a actividades sociales y familiares.

En entrevista con Primera Hora, presidentes y directores de varias organizaciones que agrupan pequeños y medianos comerciantes, comercio al detal y restaurantes opinaron que mayores restricciones en una futura orden ejecutiva del gobernador Pedro Pierluisi lo que haría es agravar la ya maltrecha situación económica que han arrastrado desde el pasado año.

De hecho, el presidente de la Asociación de Centros Comerciales Puertorriqueños, Adolfo González, reveló que medidas que restrinjan al público en sus horarios de compra o consumo propicia mayor aglomeración en las horas que permanecen abiertos.

“Estas actividades de chinchorreo y las playas es donde se ha salido de control. Cerrar un domingo o restringir horarios, no resuelve el problema. El COVID se pega en cualquier día si no tienes medidas de seguridad y protocolos en su lugar”, afirmó, por su parte, el presidente de la Asociación del Comercio al Detal, Iván Báez.

Se anticipa, sin embargo, que el gobierno tome medidas más restrictivas para la población ante el peor repunte de casos por COVID-19 que se registra en la Isla, incluyendo límites a los comercios.

Ante la alerta de que se pudiese, por ejemplo, disminuir la capacidad de ocupación de un 50% a un 30%, que se pudiese cerrar los domingos o reducir el horario de toque de queda, los comerciantes entrevistados coincidieron en destacar que no son parte de la causa por la que se reporta tal repunte de casos.

“Me parece que lo que hemos visto es un incremento mayor de reuniones familiares, conciertos, aglomeraciones de personas en playa, como vimos en Semana Santa y, sin embargo, no vemos ese mismo ímpetu de las autoridades de intervenir con esas personas que hacen este tipo de actividades”, reprochó el pasado presidente del Centro Unido de Detallistas (CUD), José Argüelles.

El comerciante reclamó cooperación ciudadana y mayor intervención de las policías municipales en lugares donde ocurren tales actividades sociales.

“Podemos poner 20 restricciones, podemos seguir cerrando negocios, atentando contra los empleos de la gente, pero si la gente sigue buscando donde meterse para divertirse, aglomerarse, sin que ocurra mayores consecuencias, vamos a terminar en lo mismo”, afirmó el comerciante, al exigir multas a los ciudadanos que acuden a tales eventos.

En cambio, afirmó que son muy pocos los comercios que incumplen con el protocolo para prevenir las infecciones por COVID-19. Por ello, dijo que imponerles mayores restricciones sería detrimental.

“Va a causar un daño mayor, puesto que todavía nos estamos recuperando a prácticamente un año que estuvo el comercio cerrado”, sentenció.

González, que lidera la organización que agrupa a los centros comerciales, explicó que en toda la pandemia no se ha podido documentar ni un solo brote entre los empleados de estos recintos.

También detalló que mayores limitaciones de operación, afectaría principalmente a pequeños comerciantes. Mientras, reveló que, en diciembre pasado, que se impuso un “lockdown” en los domingos, se pudo documentar un alza de visitantes los sábados y los lunes.

“Se vio que había un aumento de cerca de 10% en los visitantes de los sábados, como sabían que domingo estaba cerrado, y sé que de parte de los supermercados es mucho mayor. El aumento en los sábados se convierte en un problema para manejar personas, sobre todo a un 30% de capacidad que fue lo que pasó en diciembre. Los lunes el aumento fue de 6%”, manifestó el funcionario, quien dirige el centro comercial San Patricio Plaza.

“Lo que realmente hacemos es un llamado a que las personas colaboren”, añadió González.

Asimismo, el funcionario aclaró que los centros comerciales no son foco de contagio.

“Es muy importante aclarar de manera precisa las expresiones recientes de la epidemióloga Fabiola Cruz, donde a través de una publicación en sus redes sociales dijo que los lugares de trabajo componen el mayor porcentaje de exposición al coronavirus con un 25%, seguido por los centros comerciales con un 15%. La data que presenta el Sistema de Rastreo del Departamento de Salud se refiere a los lugares que las personas contagiadas han visitado en las pasadas dos semanas, lo cual es distinto a aseverar que estos lugares son los focos principales de contagio. Estos datos no determinan dónde ocurren los contagios ni el riesgo que se corre en cada uno de esos lugares. Esta distinción es muy importante”, estipuló.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Restaurantes, José Salvatella, indicó que ya sus comercios han implementados protocolos muy estrictos. Por ello, pidió al gobierno que se les vea como “parte de la solución, no del problema”.

Indicó que se debe dar más tiempo a la orden ejecutiva que entró en vigor el pasado viernes y que ya les redujo el horario de operación hasta las 9:00 p.m.

“Se le debe dar tiempo para ver el efecto de estas medidas y que nos incluyan en las deliberaciones que hace el Concilio de Salud. No es justo que estén apuntando a alguna industria en particular”, puntualizó, al comentar que más restricciones podría precipitar el cierre de más restaurantes.

Báez, por otro lado, informó que los comercios al detal han reforzado las medidas contra el COVID-19 en este repunte. A modo de ejemplo, indicó que han comenzado campañas educativas en los medios de comunicación y las redes sociales, así como ha reforzado las medidas de seguridad en sus comercios con más alertas a los ciudadanos por los altoparlantes y mayor supervisión en el cumplimiento de los protocolos.

“Muchos de nuestros miembros son centros de vacunación y sería un contrasentido limitarnos los horarios. Estamos ayudando a vacunar. Limitar los horarios del comercio al detal sería contraproducente”, concluyó.