LOS ÁNGELES.- Un apagón en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles provocó demoras, desvíos y cancelaciones de decenas de vuelos el miércoles por la noche, y cientos de pasajeros se vieron confinados brevemente en aviones aterrizados.

Un “pico” de energía de dos segundos poco después de las 18:00 dejó todo el aeropuerto sin luz, aunque los generadores se pusieron en funcionamiento y todas las terminales salvo tres volvieron a tener electricidad en una hora, señaló la portavoz del aeropuerto Olga Gallardo.

Los pasajeros vitorearon cuando por fin se restableció el servicio en las terminales 1, 7 y 8 al menos tres horas más tarde.

Southwest Airlines canceló o desvió unos 40 vuelos, señaló su vocera Michelle Agnew. La compañía dijo que restablecería su horario normal el jueves por la mañana.

Por su parte, United Airlines dijo haber retrasado 19 vuelos, cancelado dos y desviado nueve.

Joelle Lai, de 35 años, esperaba en una fila paralizada del control de seguridad cuando recibió un mensaje de texto sobre que se había cancelado su vuelo a Las Vegas.

“Debería haber ido en auto, ya estaría allí”, dijo a Los Angeles Times.

“Mi última dosis de mala suerte: TODO el aeropuerto LAX se ha quedado sin electricidad y mi equipaje está retenido. Ni aire acondicionado ni electricidad, y tengo que tirar de la batería de mi laptop para mantener mi celular con vida”, tuiteó un pasajero. “¡Pero estoy aquí!”.

Como los pasillos móviles para embarcar y desembarcar al pasaje no funcionaban, cientos de personas se quedaron brevemente confinadas en aviones en la pista hasta que pudieron llevarse escaleras portátiles para desalojarlos.

El apagón afectó a la facturación de equipaje, los aparcamientos o las cajas registradoras en los restaurantes del aeropuerto. También los característicos pilares iluminados del aeropuerto estaban apagados.

La demora en restablecer el servicio se debió al proceso de pasar del suministro de emergencia al habitual del Departamento municipal de Aguas y Electricidad.

Varios equipos tuvieron que ser reiniciados y comprobados para asegurar que funcionaban correctamente, dijo Gallardo.

“Muchos de los dispositivos electrónicos como los escáneres de seguridad, cintas de recogida de equipaje, hubo que apagar y volver a encenderlo todo”, explicó.