El presidente Donald Trump declaró el martes que revisará “cuidadosamente” la manera en que su ahora secretario del Trabajo manejó el caso de abuso sexual de menores contra el financiero multimillonario Jeffrey Epstein.

El secretario del Trabajo Alex Acosta era fiscal en Florida hace una década cuando se le permitió a Epstein evadir una larga condena de cárcel a pesar de acusaciones de abuso sexual de menores.

El martes, Trump elogió a Acosta, afirmando que “lamento mucho” lo que le ha ocurrido al funcionario quien según dijo “ha hecho un excelente trabajo”.

“Si una revisa el pasado las decisiones de cualquier persona, ya sea un fiscal, un vicefiscal o un juez, si uno ve lo que pasó hace 12 o 15 o 20 años y revisa esas decisiones, probablemente uno verá que esos funcionarios ahora creen que quizás lo deberían haber hecho distinto", dijo Trump.

Añadió: “Hubo mucha gente involucrada en esa decisión, no sólo él (Acosta)”.

Poco antes, Epstein cuestionó a las víctimas menores de edad que presuntamente abusó, a través de documentos presentados en una corte de Florida donde un juez sopesa qué hacer sobre la violación del gobierno a la Ley de Derechos de Víctimas de Crímenes.

El abogado de Epstein, Roy Black, presentó una respuesta el lunes en el caso de Florida luego que un juez federal fallara que los fiscales no consultaron con las víctimas apropiadamente al llegar a un acuerdo con la fiscalía en el 2008, mediante el cual no se le presentaron cargos graves pero el magnate se declaró culpable de cargos menores.

Los documentos que presentó Epstein sostienen que las víctimas se excedieron al tratar de remediar esa infracción al remover las cláusulas de inmunidad para otras personas y al permitir que Epstein sea enjuiciado en corte federal en Florida de nuevo.

La respuesta legal fue presentada poco después de que Epstein compareció el lunes en una corte federal de Manhattan, despeinado y con el uniforme azul de preso, y fue acusado de cargos de tráfico sexual y asociación ilícita perpetrados presuntamente a principios de la década del 2000.

Epstein se declaró inocente y seguirá arrestado hasta al menos el 15 de julio, cuando tiene previsto una audiencia de fianza. Sus abogados dijeron que las nuevas acusaciones ya habían quedado resueltas mediante el acuerdo de Florida.

Fiscales de Nueva York dijeron el lunes que ellos no están sujetos a ese acuerdo, y que descubrieron una "gran cantidad" de fotos lascivas de muchachas o niñas al allanar su mansión en la ciudad de Nueva York el fin de semana.

Las autoridades también encontraron documentos y archivos telefónicos que corroboran los presuntos crímenes, y un cuarto de masajes con mesa instalada de la misma manera que las presuntas víctimas lo han descrito, dijeron fiscales.

Dos de estas presuntas víctimas dijeron que se sienten empoderadas tras la presentación de acusaciones.

Michelle Licata dijo en el programa "Good Morning America", de ABC, que lloró cuando vio al magnate comparecer en la corte federal de Manhattan.

Licata y otra presunta víctima, Courtney Wild, asistieron a la audiencia.

Ella dijo que "ya era tiempo" de que se presentaran los cargos contra Epstein.

Wild dijo que ha estado pidiendo justicia durante años por este caso. Ella demandó al Departamento de Justicia en el 2008 pidiendo que los detalles del acuerdo extraoficial del magnate con la fiscalía se hagan públicos.

Precandidatos y líderes demócratas de ambas cámaras del Congreso han pedido la renuncia de Acosta debido a su participación en el caso en Florida en el 2008 .

Una nueva víctima

La actriz Jennifer Araoz dice que tenía 14 años cuando una joven se acercó a ella afuera de su escuela secundaria de la ciudad de Nueva York en el otoño de 2001.

La mujer era amable y curiosa, haciendo preguntas personales a Araoz sobre su familia, su educación, sus finanzas. Pronto comenzó a hablar con Araoz sobre un hombre que conocía que era amable y rico y vivía cerca.

Su nombre, dijo la mujer, era Jeffrey Epstein.

"Me violó, me violó por la fuerza", dijo Araoz a NBC News en una entrevista exclusiva. "Sabía exactamente lo que estaba haciendo".

"Estaba aterrorizada y le estaba diciendo que se detuviera. "Por favor, deténgase", añadió Araoz, ahora de 32 años.