“Amo a mi hijo y todo eso, pero, a veces, ambos necesitamos escapes”.

Este fue el mensaje que, supuestamente, escribió un padre en las redes sociales minutos antes de dejar solo, a su hijo, en un carro con una temperatura extremadamente alta, mientras él, buscaba prostitutas adolescentes para tener sexo, según reporta The Sun. El menor murió como consecuencia del incidente. 

Justin Ross Harris está acusado del asesinato de su hijo de un año de edad, ocurrido en Atlanta, Estados Unidos, en junio de 2014.

En el juicio que se sigue contra el hombre, expuso el citado medio, se reveló que Harris envió más de 30 mensajes de texto “mayormente a mujeres y sobre sexo” el día en que su hijo, Cooper, murió.

Salió a relucir, además, que le envió un mensaje a una joven de 17 años de edad solicitándole imágenes de sus genitales.

Los fiscales del caso relataron que Harris tenía un matrimonio infeliz y quería sexo con otras mujeres y, su hijo, era un obstáculo para el lograr el estilo de vida que él anhelaba.

La temperatura dentro del auto donde murió el menor era de 120 grados, de acuerdo con examinadores médicos.

Los abogados del imputado aseguran que todo se trató de un trágico accidente, luego de que este llevara a su hijo a desayunar esa mañana al restaurante Chick-fil-A.

La defensa alega, expuso el citado medio, que Harris olvidó dejar a su hijo en la guardería y se fue a trabajar olvidando que el pequeño estaba en el interior del carro.

Sin embargo, los fiscales dijeron que cuando Harris estacionó su camioneta entre dos vehículos, habría necesitado mirar por encima del hombro hacia el asiento trasero donde colocó a su hijo.

Cooper, destacó el citado medio, murió ocho horas después de haberse quedado solo en el auto.

Los investigadores comentaron, además, que Harris había investigado sobre muertes de bebés dentro de autos.  

CBSNews reportó que el fiscal del Condado de Cobb indicó que Harris no había derramado “una sola lágrima” cuando fue cuestionado por las autoridades y que, incluso, no hizo preguntas que cualquier padre preocupado verdaderamente hubiera hecho, como “¿Puedo ver a mi hijo?” o “Qué está pasando aquí?”.

Boring expuso que, sin embargo, lo que sí hizo fue quejarse del calor que hacía en la parte trasera de la patrulla.

Harris enfrenta ocho cargos criminales y una sentencia de cárcel por vida si los fiscales deciden no luchar porque enfrente pena de muerte.

(AP)

(WSB-TV)

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