Brownsville, Texas. El conductor de la SUV que embistió a un grupo de personas en una parada de autobús en Brownsville, Texas, matando a ocho de ellas, ha sido acusado de homicidio involuntario, informaron autoridades el lunes.

Las autoridades sospechan que George Álvarez, de 34 años y de Brownsville, perdió el control del vehículo tras ignorar una luz roja el domingo en la mañana y arrolló a un grupo de venezolanos frente a un albergue para migrantes. Las autoridades siguen investigando si el hecho fue intencional.

El jefe policial Felix Sauceda dijo que Álvarez fue instruido de ocho cargos de homicidio involuntario y 10 cargos de asalto agravado con un arma mortal. La SUV pasó una luz roja, se descontroló, se volcó de lado y golpeó a 18 personas, indicó Sauceda en conferencia de prensa el lunes en la mañana. Seis personas murieron en el lugar y 12 resultaron gravemente heridas, añadió. Las autoridades luego actualizaron la cifra de muertos a ocho.

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Alvarez trató de huir, pero fue sujetado por varios individuos en el lugar, indicó el jefe policial.

Al no haber una banca en la parada, algunas de las víctimas se encontraban sentadas en la acera alrededor de las 8:30 de la mañana cuando el conductor las atropelló, según se ve en un video del Centro Obispo Enrique San Pedro Ozanam. Martin Sandoval, investigador de la policía de Brownsville.

El director del albergue, Victor Maldonado, dijo que la camioneta subió a la acera, se volteó y siguió avanzando unos 60 metros (200 pies). Algunas personas que caminaban por el lugar, a unos 10 metros (30 pies) del grupo principal, también fueron golpeadas, dijo Maldonado.

“Esta camioneta, una Range Rover, se pasó el alto que estaba a unos 30 metros (100 pies) y simplemente siguió hacia las personas que estaban ahí sentadas en la parada del camión”, dijo Maldonado, quien revisó el video de seguridad.

Las víctimas estaban esperando el autobús para regresar al centro de la ciudad después de pasar la noche en el albergue, dijo la hermana Norma Pimentel, directora ejecutiva de Caridades Católicas del Río Grande Valley.

Brownsville ha registrado un aumento de migrantes venezolanos en las últimas dos semanas por motivos desconocidos, declararon las autoridades. De los 6,000 migrantes que se encontraban el jueves bajo custodia de la Patrulla Fronteriza en el Rio Grande Valley, 4,000 eran venezolanos.

El aumento de esta semana en el número de migrantes obligó a los comisionados de Brownsville a extender de forma indefinida una declaratoria de emergencia durante una reunión especial el jueves.

“No los queremos deambulando allá afuera”, dijo Pedro Cardenas, comisionado de la ciudad, luego del accidente. “Así que estamos tratando de asegurarnos de que estén lo más cómodos que se pueda para que no tengan que salir y buscar en otro lado”.

Desde hace tiempo Brownsville ha sido un epicentro de la migración a través de la frontera entre Estados Unidos y México, y se ha convertido en un punto de interés clave al acercarse el fin de las restricciones fronterizas relacionadas con la pandemia de COVID-19, conocidas como Título 42, las cuales concluirán la próxima semana. El albergue Ozanam es el único albergue nocturno en la ciudad y maneja el flujo de miles de migrantes luego de que son liberados de la custodia federal.

Maldonado dijo que el centro no había recibido amenazas antes del choque, pero sí después. “Hubo un par de personas que se acercaron a la puerta y le dijeron al guardia de seguridad que esto pasó por nosotros”, comentó Maldonado.

Unos 2,500 migrantes han cruzado a diario el río hacia Brownsville en los últimos días, comentó Cardenas. Dijo que la Patrulla Fronteriza está al tanto de que la ciudad tiene capacidad para 1,000 personas en su zona de procesamiento cerca de un punto de cruce y una construcción en el centro en donde empleados y voluntarios les dicen a los migrantes cómo comprar boletos de autobús o avión hacia su destino final. La ciudad sopesa expandir sus servicios para satisfacer las necesidades en los próximos días, dijo Cardenas.

Aunque el 80% de las personas liberadas de custodia federal dejan la urbe ese mismo día, se ha formado un cuello de botella en los últimos días, dijo el funcionario de manejo de emergencias de la ciudad.

“La mayoría de las personas que cruzan no quieren quedarse en Brownsville, pero no tenemos suficientes autobuses para que compren sus pasajes y se vayan”, comentó Cardenas. “Algunas aguardan a sus familiares”.

El albergue Ozanam tiene capacidad para unas 250 personas, pero muchos de los que llegan se van el mismo día. En las últimas semanas, un aumento en los cruces fronterizos obligó a la ciudad a declarar una emergencia mientras autoridades locales, estatales y federales coordinaban la respuesta humanitaria y de seguridad.

“En los últimos dos meses, hemos recibido de 250 a 380 personas al día”, dijo Maldonado.

Aunque el albergue ofrece transporte a los migrantes durante la semana, ellos también usan el transporte público.

Rochelle Garza, presidenta del Texas Civil Rights Project, un organismo activista sin fines de lucro, señaló en un comunicado: “Espero que lo sucedido este día sea una llamada de atención y que las autoridades del estado comiencen a invertir en la respuesta humanitaria que pudo haber ayudado a las personas que resultaron afectadas por la tragedia de esta mañana”.

El representante federal Vicente González dijo el domingo que funcionarios locales están en comunicación con el gobierno federal en torno al incidente.

“Estamos sumamente tristes y desconsolados de que haya sucedido una tragedia como esta en nuestro vecindario”, comentó.