Los Ángeles. El Departamento de Justicia de Estados Unidos amenazó al Gobierno de Texas con una demanda por la instalación de boyas en el Río Grande, al considerarlas ilegales y que suponen mayores riesgos ambientales y humanitarios para los migrantes en la frontera con México.

En una carta enviada al gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, la Fiscalía advirtió que la barrera flotante instalada en el sector de Eagle Pass viola la ley federal.

Agregó que aumenta los riesgos humanitarios, puede interferir con la capacidad del gobierno federal para llevar a cabo sus funciones, y presenta serios riesgos para la seguridad pública y el medio ambiente.

El Departamento de Justicia ha dado plazo al Gobierno de Texas hasta el próximo lunes para discutir el tema antes de iniciar una acción legal, según la carta fechada el jueves y publicada por medios.

Por su parte, Abbott dijo en Twitter que Texas está dando un paso adelante para abordar la “crisis” de la frontera y que continuará implementando todas las estrategias para proteger a los tejanos y los migrantes que arriesgan sus vidas.

“Lo veremos en corte, señor. Presidente”, aseguró Abbott, que lleva a cabo desde 2021 la polémica Operación Lone Star para detener el flujo migratorio, entre otros, con el despliegue de agentes policiales y militares.

Las boyas hacen parte de su más reciente esfuerzo y han provocado el rechazo del Gobierno de México, que envió una nota diplomática a Estados Unidos advirtiendo que la barrera viola el Tratado de Aguas.

El gobernador Abbott ha ordenado la extensión de una ristra de boyas y además alambrado en un tramo del Río Grande para impedir el cruce de migrantes desde México.

Este jueves el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que los departamentos de Justicia y de Seguridad Nacional investigan las recientes denuncias de medios sobre trato inhumano a inmigrantes en la frontera de Texas con México.

Los diarios Houston Chronicle y San Antonio Express News apuntaron que agentes que implementan el operativo Estrella Solitaria han recibido órdenes de empujar niños pequeños e infantes lactantes de vuelta al río Grande y de negar agua a los solicitantes de asilo, incluso en las condiciones de calor extremo.

Según las denuncias, una niña de 4 años se desmayó por el agotamiento por calor después de que los soldados la empujaran hacia el Río Grande, y una joven embarazada quedó atrapada en un alambre de púas y tuvo un aborto espontáneo.

Además, otras 120 personas, incluidos niños pequeños y bebés lactantes, quedaron varados entre el alambre de púas y el río, y otro adolescente sufrió una fractura en la pierna por desviarse por otro camino en el que no hubiera alambre de púas.