Apiñados 17 cadáveres en asilo de Nueva Jersey azotado por el coronavirus
“Estaban abrumados por la cantidad de personas”, dijo Eric C. Danielson, jefe de la policía local.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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Las autoridades de Nueva Jersey encontraron 17 cadáveres apilados dentro de un hogar de ancianos, informó The New York Times.
Los cuerpos estaban en una pequeña morgue dentro del “home”, que tiene una capacidad máxima de no más de cuatro personas.
“Estaban abrumados por la cantidad de personas”, dijo Eric C. Danielson, jefe de la policía local de Andover, un pequeño pueblo de Nueva Jersey.
Los 17 se encontraban entre 68 muertes recientes relacionadas con el centro de atención a largo plazo, Andover Subacute and Rehabilitation Center I y II, incluidas dos enfermeras, dijeron las autoridades. La instalación tiene capacidad para 700 personas, y es la más grande del estado.
De los que murieron, 26 personas habían dado positivo por el virus.
De los pacientes que permanecen en los hogares, alojados en dos edificios, 76 han dado positivo por el virus; 41 miembros del personal, incluido un administrador, están enfermos con Covid-19, la enfermedad causada por el coronavirus, según los registros de salud del condado compartidos el miércoles con un funcionario federal. Asilos en la región de Nueva York, que incluye Nueva Jersey, están sumamente afectados por el COVID-19.
Según reportó ayer Prensa Asociada, hasta el martes Estados Unidos registraba más de 584,000 casos de coronavirus y lideraba el mundo en la cifra de muertes, con más de 23,700, de acuerdo con un recuento de la Universidad Johns Hopkins.
En Nueva York, donde la cifra de muertes superó las 10,000 el lunes, Cuomo dijo que “lo peor ha pasado si seguimos siendo inteligentes”, pero el cercano Nueva Jersey es otro de los puntos con más casos de todo el país, por lo que el gobernador Phil Murphy ha advertido que no se deben apresurar medidas para la reactivación económica.
“La casa todavía está en llamas”, dijo Murphy. “Todavía debemos apagar el incendio” y a la vez “asegurarnos de que no vuelva a encenderse”