Honolulu. Las autoridades federales dijeron el sábado que las lluvias torrenciales son ahora la mayor amenaza para Hawái después de que Lane perdió fuerza y se transformó de huracán en tormenta tropical, y exhortaron a la gente a seguir tomando en serio al meteoro. 

"El mensaje de hoy a los ciudadanos de Hawái es ‘no bajemos la guardia’", dijo Brock Long, administrador de la Agencia Federal para Manejo de Emergencias, durante una sesión informativa telefónica en Washington. 

"Las tormentas tropicales pueden ser muy peligrosas y Hawái no está libre de la tormenta tropical Lane en este momento", dijo. 

"El evento de la lluvia no ha terminado", dijo Long. "Las lluvias torrenciales serán la mayor amenaza que veremos en las próximas 48 horas", añadió. 

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Hace pocos días Lane acechó a Hawái como el tipo más potente de huracán que existe, de categoría 5, capaz de causar daños catastróficos con vientos de por lo menos 252 kilómetros por hora (157 millas por hora). 

Sin embargo, los vientos en los niveles superiores de la atmósfera deshicieron rápidamente al ciclón. Para la noche del viernes, el Servicio Nacional de Meteorología calculaba que Lane tenía vientos de 110 km/h (70 mph) en el momento en que viraba a 240 kilómetros (120 millas) al sur de Honolulu.

Las bandas externas del ciclón huracán hasta un metro (tres pies) de lluvia en 48 horas sobre la Isla Grande, que es mayormente área rural. La ciudad de Hilo, con sus 43,000 habitantes, sufrió inundaciones y deslizamientos el viernes. 

Los periodistas de The Associated Press Brian Skoloff y Caleb Jones en Honolulu, Mark Thiessen y Dan Joling en Anchorage, Alaska, Colleen Long y Darlene Superville en Washington DC y Alina Hartounian y Annika Wolters en Phoenix contribuyeron para este despacho.