El presidente estadounidense, Joe Biden, advirtió este domingo, tras dos días de bombardeos contra instalaciones de milicias proiraníes en Siria, Irak y Yemen, que no se descartan “nuevas acciones”, que podrían tener lugar incluso en territorio iraní.

“De ser necesario, ordenaré medidas adicionales, incluso contra los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica y su personal e instalaciones, para abordar la serie de ataques contra las fuerzas e instalaciones de los Estados Unidos”, advirtió el mandatario en una carta dirigida al Congreso estadounidense.

Biden defendió los bombardeos contra objetivos de las milicias proiraníes en Oriente Medio y dijo que con ellos Estados Unidos está tomando “medidas necesarias y proporcionadas”, “compatibles con el derecho internacional” y con “el ejercicio del derecho inherente de los Estados Unidos a la legítima defensa, tal como se refleja en el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas”.

El mandatario estadounidense envió la carta para “mantener al Congreso completamente informado”, de conformidad con la Resolución sobre Poderes de Guerra (Ley Pública 93-148).

Según el presidente demócrata, los bombardeos de EE.UU. son la respuesta a los ataques que milicias afiliadas al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) de Irán han perpetrado contra personal e instalaciones de los Estados Unidos en Irak y Siria, que “han puesto bajo grave amenaza” al personal de EE.UU. y de sus aliados.

Estos ataques “han continuado” y “se han extendido a un tercer país”, afirmó, en referencia al ataque perpetrado la semana pasada en el que murieron tres soldados estadounidenses en una base del noreste de Jordania.

Como respuesta, el pasado viernes el Ejército estadounidense inició una primera ronda de ataques aéreos contra grupos respaldados por Irán en Siria e Irak. Según el Comando Central de Estados Unidos (Centcom), en los ataques contra la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) de Irán más de 85 objetivos fueron alcanzados.

Aunque EE.UU. todavía está evaluando los resultados de estos ataques, según el Gobierno iraquí y la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos, han dejado 45 muertos en ambos países, algunos de ellos civiles.

“Los ataques se han llevado a cabo para disuadir al CGRI y a los grupos de milicias afiliados de realizar o apoyar nuevos ataques contra el personal y las instalaciones de los Estados Unidos y se han llevado a cabo de una manera diseñada para limitar el riesgo de una escalada y evitar víctimas civiles”, afirmó Biden.

El sábado, EE.UU. y el Reino Unido lanzaron otra oleada de ataques en Yemen con aviones de combate y barcos contra 13 lugares asociados con las instalaciones de almacenamiento de armas, sistemas de misiles, sistemas de defensa aérea y radares de los hutíes respaldados por Irán.

Esta mañana, en varias entrevistas en televisión, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, advirtió que Estados Unidos tiene la intención de continuar con los ataques contra grupos respaldados por Irán tras dos días consecutivos de bombardeos contra objetivos en Siria, Irak y Yemen.

“Tenemos la intención de realizar ataques y acciones adicionales para continuar enviando un mensaje claro de que Estados Unidos responderá cuando nuestras fuerzas sean atacadas o mueran personas”, dijo Sullivan en una entrevista con NBC News.