Cuatro años después de que 17 personas fueran asesinadas a tiros en la secundaria Stoneman Douglas de Parkland, Florida, el presidente estadounidense Joe Biden indicó que su gobierno respalda a quienes trabajan para poner fin a la violencia con armas de fuego y exhortó a la nación a mantener la “obligación solemne” de “mantenernos seguros unos a los otros”.

“De la pena de Parkland una nueva generación de estadounidenses en todo el país marchó a favor de nuestras vidas y hacia un Estados Unidos mejor y más seguro para todos nosotros”, dijo Biden en un comunicado obtenido por The Associated Press antes del aniversario del lunes del tiroteo que cobró la vida de 14 estudiantes y tres miembros del personal de la escuela.

“Juntos, este movimiento extraordinario garantiza que las voces de las víctimas, sobrevivientes y propietarios responsables de armas de fuego sean más fuertes que las de los fabricantes de armas y la Asociación Nacional del Rifle”, afirmó Biden.

Desde el tiroteo en Parkland, la violencia con armas de fuego en escuelas ha aumentado. Hubo al menos 136 casos de ataques armados en instalaciones escolares entre el 1 de agosto y el 31 de diciembre, de acuerdo con un conteo dado a conocer la semana pasada por Everytown for Gun Safety, un grupo a favor del control de armas de fuego.

Biden ha tomado medidas para acabar con las llamadas “armas fantasmas”, armas de fuego de fabricación casera que no cuentan con un número de serie para ser rastreadas y las cuales suelen ser adquiridas sin que se realice una revisión de antecedentes del comprador. El presidente ha trabajado para endurecer las reglas sobre los estabilizadores de armas como el que fue usado en un tiroteo en Boulder, Colorado, en el que murieron 10 personas. También ha instado a las autoridades municipales a usar el dinero otorgado para asistencia por COVID-19 para ayudar a resolver la violencia con armas de fuego.