Wilminton, Delaware. La campaña para la reelección del presidente Joe Biden y el Comité Nacional Demócrata dijeron el sábado que habían recaudado más de 90 millones de dólares en marzo y culminaron el primer trimestre del año con más de 192 millones en efectivo, ampliando aun más su ventaja económica frente a Donald Trump y los republicanos.

La campaña de Biden y sus entidades afiliadas reportaron haber recaudado 187 millones de dólares de enero a marzo y que el 96% de todas las donaciones eran de menos de 200 dólares.

Ese total se vio fortalecido por los más de 26 millones de dólares que Biden reportó haber recaudado en un evento el 28 de marzo en Radio City Music Hall en Manhattan, con la presencia de los expresidentes Barack Obama y Bill Clinton. Trump anticipa recaudar $43 millones en un evento en el hogar en Florida del inversionista multimillonario John Paulson el sábado. Ello sería un récord de recaudación para un solo evento.

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La campaña de Biden ha dicho que su éxito de recaudación le ha permitido lanzar campañas en televisión y medios digitales en estados clave, y a trabajar con el CND y los partidos estatales para movilizar a votantes previo a las elecciones de noviembre.

La campaña afirmó que el total de más de 192 millones alcanzado para el 31 de marzo es la cifra mayor jamás alcanzada por un candidato demócrata. Unas 1,6 millones de personas han donado a la campaña desde que Biden anunció en abril del 2023 que se postulaba a un segundo período. La campaña recibió más de 10 millones en las 24 horas siguientes al discurso del Estado de la Unión a inicios de marzo.

“La cantidad de dinero que estamos recaudando es histórica, e irá al trabajo crítico de construir una operación ganadora, enfocada únicamente en los votantes que decidirán esta elección: las oficinas en todo el país, el personal en los estados decisivos y en mensajes en los medios usados por los votantes”, escribió la jefa de la campaña de Biden, Julie Chavez Rodríguez, en un comunicado.

Al mismo tiempo se mofó de la recaudación de fondos por parte de Trump, que calificó de “una operación empobrecida que está canalizando sus fondos, limitados y provenientes de multimillonarios, a pagar sus muchas tarifas legales”.