NUEVA YORK. El senador Bob Menéndez y su esposa serán juzgados por separado por las acusaciones de que participaron en una trama de sobornos, dictaminó el jueves un juez federal, accediendo a separar y retrasar el juicio de Nadine Menéndez después de que sus abogados argumentaran que necesita tratamiento para una grave afección médica.

El juicio contra el demócrata de Nueva Jersey sigue programado para el 6 de mayo en el tribunal federal de Manhattan, mientras que el de Nadine Menéndez se retrasó provisionalmente hasta julio.

“Este juicio seguirá adelante sin la señora Menéndez”, dijo el juez Sidney H. Stein. “El Gobierno va a tener que juzgar este caso dos veces”.

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Los abogados de Nadine Menéndez argumentaron a favor de la medida en una carta dirigida a Stein esta semana, en la que decían que recientemente se le había diagnosticado una enfermedad no especificada que requerirá cirugía en las próximas cuatro a seis semanas. En el juicio del jueves, dijeron que necesita más tiempo para someterse a pruebas y comprender la naturaleza de la enfermedad.

Los fiscales, por su parte, sostuvieron que todo el juicio debería retrasarse, argumentando que separar el juicio de Nadine Menéndez del de su marido daría lugar a “graves ineficiencias e injusticias” que obligarían a convocar a decenas de testigos.

Stein también desestimó el jueves las peticiones de desestimar la acusación y trasladar el caso a Nueva Jersey.

Los Menéndez y dos empresarios se han declarado inocentes de los cargos de haber participado en una trama de sobornos en la que, según los fiscales, se entregó dinero en efectivo y lingotes de oro a la pareja a cambio de que el senador realizara favores políticos. Bob Menéndez presidió la poderosa Comisión de Relaciones Exteriores del Senado hasta que renunció a su cargo en septiembre a causa de las acusaciones.

Un tercer empresario, José Uribe, se ha declarado culpable de los cargos de soborno y ha aceptado testificar contra los demás en el juicio. Uribe declaró que conspiró con Nadine Menéndez y otras personas para proporcionarle un Mercedes-Benz a cambio de acceder al poder y la influencia de su marido.

Los fiscales alegan que, a cambio de los sobornos, Menéndez ayudó a uno de los empresarios a conseguir un lucrativo acuerdo de certificación de carne con Egipto. Según la acusación, Menéndez ayudó a otro socio a conseguir un acuerdo con un fondo de inversión qatarí.