Miami. Christopher Otero-Rivera y su padre Ángel Rivera fueron condenados este miércoles a cadena perpetua por la muerte de Nicole Montalvo, esposa y madre del hijo del primero de ellos, la cual desapareció el 21 de octubre de 2019 en el centro de Florida.

“No puedo olvidar la brutalidad de sus esfuerzos por ocultar el crimen ni el dolor que causaron a la familia de Nicole Montalvo”, dijo el juez Keith Carsons al dictar sentencia.

Previamente un jurado había hallado culpables a padre e hijo de homicidio en segundo grado, alterar pruebas y desmembrar un cadáver.

El cuerpo de Montalvo fue quemado, cortado en pedazos y enterrado en dos propiedades pertenecientes a la familia Rivera, según se determinó en el juicio.

Los abogados defensores de ambos anunciaron que apelarán la sentencia, según el canal televisivo WESH de Orlando.

Ninguno de los condenados testificó en el juicio, pero sí lo hicieron familiares de la víctima, que estaba en proceso de divorciarse de Otero-Rivera cuando desapareció.

Tanto el jurado como el juez adjudicaron la misma responsabilidad en lo sucedido a Otero-Rivera y a Rivera, los cuales durante el juicio se culparon mutuamente del crimen por medio de sus abogados.

La última vez que Montalvo fue vista con vida fue dejando a su hijo Elijah, que tenía 8 años entonces, en la propiedad de la familia Rivera en el condado Osceola en la que meses después se hallaron parte de sus restos.

Durante el juicio celebrado en abril pasado en el juzgado del condado Osceola, los fiscales dijeron que padre e hijo querían que Montalvo “desapareciera” para poder obtener la custodia del niño.

Según el diario Orlando Sentinel, un año antes de la desaparición de Montalvo, Otero-Rivera fue acusado de secuestrarla y golpearla brutalmente, como consta en los registros judiciales.

Mientras él estaba encarcelado, Montalvo solicitó el divorcio.