El gobernador de California, Gavin Newsom, anunció este viernes que eliminará algunas de las restricciones de suministro de agua más severas impuestas por la sequía severa que enfrentaba el estado.

Aunque el demócrata aún no declaró el fin de la sequía, si dio pasos que alivian las restricciones impuestas a las agencias locales que suministran agua para unos 27 millones de residentes, incluidos muchos agricultores.

En una conferencia de prensa en Yolo, al norte del estado, Newsom explicó que dará por terminado su llamado a las personas a reducir voluntariamente su consumo de agua en un 15 %, una campaña emitida en octubre de 2021, cuando amplió la declaración de emergencia por sequía en el estado.

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La iniciativa no rindió muchos frutos y el gobernador consideró incluso imponer restricciones al consumo si la sequía persistía.

Desde diciembre pasado, California ha sido afectada por cerca de una docenas de tormentas que han traído grandes cantidades de lluvia y nieve al estado, y que han llenado una buena parte de los embalses.

Sin embargo, Newsom destacó que mantendrá algunas disposiciones contenidas en la declaración de emergencia por sequía “para permitir un seguimiento rápido de los proyectos de reposición de aguas subterráneas, captura de aguas pluviales y programas de reciclaje”.

Añadió que se mantendrán las disposiciones para evitar el derroche de agua, incluidas las prohibiciones de regar el césped dentro de las 48 horas posteriores a la lluvia y el uso de mangueras sin boquillas de cierre.

La prohibición de regar el llamado “césped no funcional” en propiedades comerciales e industriales tampoco ha cambiado.

Actualmente el Estado Dorado solo registra una sequía severa en el 8,4 % de su territorio y el 35,88 % se halla bajo sequía moderada, según el último reporte del Monitor de Sequía de EE.UU.

Para diciembre pasado, cuando ya se habían presentado algunas tormentas invernales, California tenía 97,94 % de su territorio en sequía moderada y 80,56 % con sequía severa.

La situación podría mejorar en vista de los pronósticos que vaticinan lluvias para la próxima semana, mientras que la acumulación de nieve en las montañas ya está en el 223 % por encima del promedio de final de temporada invernal.