Millones de californianos se preparaban para volver a vivir a oscuras luego de que la mayor empresa de servicios públicos del estado advirtió que podría cortar el suministro por tercera vez en otras tantas semanas por el fuerte viento y el alto riesgo de incendio.

Pacific Gas & Electric decidirá el sábado si corta el servicio a 850 mil viviendas y negocios de 36 condados durante 48 horas o más en la Bahía de San Francisco, el valle de Napa y Sierra.

Los dos apagones anteriores se produjeron por el temor a que el viento racheado pudiese derribar tendidos eléctricos y provocar incendios devastadores.

La previsión meteorológica contemplaba fuertes vientos en gran parte de la región durante el fin de semana, con rachas de hasta 85 millas por hora.

La advertencia de PG&E se produjo mientras los bomberos luchaban contra las llamas en el norte y el sur de California.