Un residente de Georgia fue sentenciado a múltiples cadenas perpetuas por el asesinato del bombero Justin Hicks y su esposa, Amber Hicks, un caso que estremeció a la comunidad de Acworth en 2021.

El hijo de la pareja, un niño pequeño, se encontraba dormido en el piso superior al momento del crimen y fue hallado ileso, aunque cubierto de sangre.

Matthew Scott Lanz, vecino de la familia, fue declarado culpable de todos los cargos durante un juicio celebrado la semana pasada.

Entre los cargos figuraban asesinato con malicia, asesinato con felonía, asalto agravado, crueldad infantil y manipulación de evidencia.

Los hechos se remontan al 17 de noviembre de 2021, cuando, según la orden de arresto, Lanz ingresó a la vivienda de los Hicks por una puerta trasera y les disparó mortalmente.

Días después, al notar la ausencia de la pareja, el padre de Justin acudió a la residencia. Tras alertar a la policía, agentes encontraron la desgarradora escena: el pequeño hijo de los Hicks acurrucado junto a los cuerpos de sus padres, intentando jugar con ellos para llamar su atención, de acuerdo con videos de cámara corporal citados por el medio 11 Alive.

Aunque durante el juicio no se estableció un motivo claro, fiscales revelaron que Lanz había dicho a los agentes que veía “luces demoníacas” en la casa de la familia. También alegó que su hermano Austin —fallecido tras apuñalar a un oficial en Washington, D.C.— estaba molesto con los antiguos residentes de la misma propiedad, donde previamente había irrumpido.

La defensa argumentó que Lanz no había sido vinculado directamente con evidencia física de la escena; sin embargo, el juez concluyó que existía prueba suficiente para hallarlo culpable.

Lanz recibió tres cadenas perpetuas, dos de ellas sin posibilidad de libertad condicional, además de 32 años adicionales en prisión, todas las sentencias a cumplirse de manera consecutiva.

Tras la lectura del veredicto, familiares y allegados de Justin y Amber expresaron alivio y aseguraron que, tras casi cuatro años de espera, finalmente sienten que se hizo justicia por la pareja y por el pequeño hijo que sobrevivió al brutal crimen.