El presidente Donald Trump presentó el jueves un acuerdo con las farmacéuticas Eli Lilly y Novo Nordisk para ampliar la cobertura y reducir los precios de sus populares tratamientos para la obesidad, Zepbound y Wegovy.

Esos medicamentos son parte de una nueva generación de tratamientos para la obesidad conocidos como agonistas del receptor GLP-1, que han ganado popularidad en los últimos años.

Sin embargo, el acceso a ellos ha sido un problema constante para los pacientes debido a su costo —alrededor de 500 dólares al mes para dosis altas— y la cobertura de seguros ha sido irregular.

La cobertura de los medicamentos para la obesidad se ampliará a los pacientes de Medicare a partir del próximo año, afirmó el gobierno, e indicó que se introducirán gradualmente algunos precios más bajos para los pacientes sin cobertura.

Las dosis iniciales de nuevas versiones en píldora de los tratamientos también costarán 149 dólares al mes si son aprobadas.

“Salvará vidas, mejorará la salud de millones y millones de estadounidenses”, afirmó Trump en un anuncio en la Oficina Oval en el que se refirió al GLP-1 como un “medicamento para la grasa”.

El anuncio del jueves es el intento más reciente del gobierno de Trump para controlar el aumento de precios de los medicamentos en sus esfuerzos por abordar las preocupaciones sobre el costo de vida entre los votantes.

Las farmacéuticas Pfizer y AstraZeneca acordaron recientemente reducir el costo de los tratamientos recetados para Medicaid después de que una orden ejecutiva emitida en mayo estableciera un plazo para que las empresas disminuyeran los precios de manera voluntaria o enfrentaran nuevos límites sobre lo que el gobierno pagará.

Al igual que con otros acuerdos, no está claro en qué medida percibirán los consumidores la caída de precios. Los precios de los medicamentos pueden variar según la competencia por los tratamientos y la cobertura de los seguros.

Los medicamentos para la obesidad se han vuelto cada vez más populares, pero son costosos

Los medicamentos para la obesidad funcionan al dirigirse a hormonas del intestino y el cerebro que influyen en el apetito y en la sensación de saciedad. En ensayos clínicos, ayudaron a las personas a perder entre el 15% y el 22% de su peso corporal, hasta 22.6 kilogramos (50 libras) o más en muchos casos.

Los pacientes que toman estos medicamentos generalmente comienzan con dosis pequeñas y luego aumentan a cantidades mayores, dependiendo de sus necesidades. Debido a que la obesidad se considera una enfermedad crónica, necesitan tomar el tratamiento indefinidamente o arriesgarse a recuperar el peso, dicen los expertos.

Los tratamientos de rápido crecimiento han resultado especialmente lucrativos para las farmacéuticas Eli Lilly y Co. y Novo Nordisk. Lilly informó recientemente que las ventas de Zepbound se han triplicado en lo que va del año, alcanzando más de 9,000 millones de dólares.

Pero para muchos estadounidenses, su costo los ha hecho inalcanzables.

Medicare, el programa de cobertura financiado por el gobierno federal principalmente para personas de 65 años o más, no ha cubierto los tratamientos para la obesidad. En noviembre pasado, el predecesor del presidente Donald Trump, Joe Biden, propuso una regla que habría cambiado esa situación. Pero el gobierno de Trump la anuló la primavera pasada.

Pocos programas de Medicaid para personas con bajos ingresos, financiados por los estados y el gobierno federal, ofrecen cobertura. Y los empleadores y aseguradoras que brindan cobertura comercial son reacios a pagar por estos fármacos, en parte, debido al gran número de pacientes que podrían usarlos.

El precio mensual de 500 dólares para las dosis más altas de los tratamientos también los hace inasequibles para quienes no cuentan con un seguro, dicen los médicos.

Actualmente, Medicare cubre el costo de los fármacos para trastornos como la diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares, pero no para la pérdida de peso por sí sola.

Trump desea mostrar que está al tanto de las preocupaciones por el costo de vida

El esfuerzo por reducir las barreras de costos para los populares medicamentos GLP-1 se produce mientras la Casa Blanca busca demostrar que Trump conoce las frustraciones de los estadounidenses por el aumento de los costos de alimentos, vivienda, atención médica y otras necesidades.

Los candidatos republicanos a gobernador en Nueva Jersey y Virginia sufrieron una derrota en las elecciones del martes, en las que la perspectiva pesimista de los votantes sobre la economía pareció ser un factor que alentó las contiendas.

Cerca de la mitad de los votantes de Virginia dijeron que “la economía” era el tema principal, y alrededor de 6 de cada 10 de estos votantes eligieron a la demócrata Abigail Spanberger para gobernadora, llevándola a una victoria decisiva, según una encuesta de votantes de la AP.

En Nueva Jersey, la demócrata Mikie Sherrill logró convencer a alrededor de dos tercios de los votantes, que dijeron que “la economía” es el principal problema que enfrenta el estado, de acuerdo con la encuesta. Sherrill derrotó a un candidato republicano respaldado por Trump, Jack Ciattarelli. Más de la mitad de los votantes de la ciudad de Nueva York dijeron que el costo de vida era el tema principal que enfrenta la ciudad. El alcalde electo, el demócrata Zohran Mamdani, ganó alrededor de dos tercios de este grupo.

La Casa Blanca buscó desestimar el esfuerzo del gobierno demócrata anterior como un regalo para la industria farmacéutica porque la propuesta no incluía concesiones de precios adecuadas por parte de los fabricantes de medicamentos.

Trump, en cambio, consumó un acuerdo de “cinturón y tirantes” que garantiza que los estadounidenses no financien injustamente la innovación de la industria farmacéutica, afirmó un alto funcionario de la administración, quien informó a los periodistas antes del anuncio hecho el jueves por Trump en la Oficina Oval.

Otro alto funcionario de la administración dijo que la cobertura de los medicamentos se ampliará a los pacientes de Medicare a partir del próximo año. Aquellos que califiquen pagarán copagos de 50 dólares por el medicamento.

La reducción de precios también se introducirá gradualmente para las personas sin cobertura a través del programa TrumpRx de la administración, que permitirá que las personas adquieran medicamentos directamente de los fabricantes a partir de enero.

Los funcionarios dijeron que también se proporcionarán precios más bajos para los programas de Medicaid financiados por los estados y el gobierno federal. Y las dosis iniciales de las nuevas versiones en píldora de los tratamientos para la obesidad costarán 149 dólares al mes si son aprobadas.

Los funcionarios informaron a los periodistas bajo la condición de anonimato, según las reglas establecidas por la Casa Blanca.

Los médicos aplauden la reducción de precios

La doctora Leslie Golden tiene aproximadamente 600 pacientes que toman uno de estos tratamientos, y el 75% o más tienen problemas para pagarlos. Incluso con cobertura, algunos enfrentan copagos de 150 dólares para reabastecerse.

“En cada visita me preguntan, ‘¿Cuánto tiempo podemos seguir con esto? ¿Cuál es el plan si no puedo continuar?’”, dijo Golden, especialista en medicina de la obesidad de Watertown, Wisconsin. “Algunos de ellos tienen más de un empleo o han retrasado su jubilación para poder seguir pagando”.

Lilly y Novo ya han reducido los precios de sus medicamentos. Lilly dijo a principios de este año que reduciría el costo de las dosis iniciales de Zepbound a 349 dólares.

La doctora Angela Fitch, quien también trata a pacientes con obesidad, dijo esperar que un acuerdo entre la Casa Blanca y las farmacéuticas pudiera ser el primer paso para lograr que los tratamientos sean más asequibles.

“Necesitamos un héroe en el cuidado de la obesidad”, dijo Fitch, fundadora y directora médica de knownwell, una empresa de pérdida de peso y atención médica. “La comunidad ha enfrentado barreras implacables para acceder a los medicamentos GLP-1, lo que finalmente se ha reducido al precio, a pesar de los datos que tenemos que respaldan su efectividad”.