Cierre del gobierno federal entra en su sexta semana
Trump pide cambiar las reglas del Senado.

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Republicanos y demócratas permanecieron en un punto muerto sobre el cierre del gobierno durante el fin de semana mientras se encaminaba a su sexta semana, con la posibilidad de que se retrase o suspenda la entrega de ayuda alimentaria para millones de estadounidenses. Por su parte, el presidente Donald Trump ha incrementado su presión sobre la cúpula del Partido Republicano para que cambien las reglas del Senado para ponerle fin al estancamiento.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, declaró el domingo que Trump ha conversado con el líder de la mayoría en el Senado, el republicano John Thune, y con el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, al tiempo que presiona pública y repetidamente para poner fin a las tácticas dilatorias en el Senado.
Sin embargo, los republicanos han rechazado firmemente los llamados de Trump desde su primer mandato, argumentando que la regla que requiere 60 votos para superar cualquier objeción en el Senado es vital para la institución y les ha permitido detener políticas demócratas cuando están en minoría.
Leavitt dijo el domingo que los demócratas son “personas enloquecidas” que no han mostrado señales de ceder.
“Es por eso que el presidente Trump ha dicho que los republicanos necesitan ser duros, necesitan ser inteligentes y necesitan usar esta opción para deshacerse del filibusterismo, para reabrir el gobierno y hacer lo correcto para el pueblo estadounidense”, dijo Leavitt al programa “Sunday Morning Futures” de Fox News.
Los demócratas han votado 13 veces en contra de reabrir el gobierno, negándole a los republicanos los votos en el Senado mientras insisten en negociaciones para extender los subsidios de salud del gobierno que se cortarán a fin de año. Los republicanos dicen que no negociarán hasta que se reabra el gobierno.
Ante el punto muerto, es posible que el cierre --ahora en su día 33-- se convierta en el más largo de la historia del país. El récord anterior se estableció en 2019, cuando Trump exigió que el Congreso le diera dinero para un muro fronterizo entre Estados Unidos y México.
Una semana decisiva
El impulso de Trump sobre las tácticas dilatorias podría resultar una distracción para Thune y los senadores republicanos que han optado por mantenerse firmes mientras las consecuencias del cierre se han vuelto más graves, incluyendo la pérdida de salarios para controladores de tráfico aéreo y otros trabajadores del gobierno, así como la incertidumbre sobre el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria, o SNAP.
Los republicanos esperan que al menos algunos demócratas eventualmente les den los votos que necesitan mientras realizan repetidas votaciones sobre un proyecto de ley para reabrir el gobierno. Los demócratas han mantenido un frente unido hasta ahora, pero algunos moderados han estado en conversaciones con republicanos de base sobre posibles compromisos que podrían garantizar los votos sobre el cuidado de la salud a cambio de la reapertura del gobierno. Los republicanos necesitan los votos de cinco demócratas para aprobar su iniciativa.
“Necesitamos cinco con valor para decir que nos importa más la vida del pueblo estadounidense que obtener alguna ventaja política”, dijo Thune en el pleno del Senado el jueves.
El senador demócrata Tim Kaine declaró el domingo al programa “This Week” de ABC que hay un grupo de personas que están conversando sobre “una vía para solucionar el desastre del cuidado de la salud” y un compromiso de los republicanos de no despedir a más trabajadores federales. Pero aún no está claro si esas negociaciones podrían producir un compromiso significativo.
La próxima semana también podría ser crucial para los demócratas, después de que el período de inscripción abierta para los mercados de atención médica regidos por la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio abrió el 1 de noviembre y ya hay personas que empiezan a ver un aumento en los costos de sus primas para el próximo año, lo que significa que podría ser demasiado tarde para hacer cambios inmediatos. Los demócratas también siguen de cerca los resultados de las elecciones para gobernador en Virginia y Nueva Jersey del martes.
Sin bipartidismo
Mientras los demócratas han presionado a Trump y a los republicanos para negociar, Trump ha mostrado poco interés en hacerlo. Inmediatamente después de regresar de un viaje por Asia durante el cierre de gobierno, el mandatario pidió ponerle fin a las tácticas dilatorias.
Leavitt dijo el domingo que el presidente habló con Thune y Johnson sobre el filibusterismo. Pero un portavoz de Thune destacó el viernes que su posición no ha cambiado, y Johnson señaló el domingo que, por tradición, los republicanos se han opuesto a pedir el fin del filibusterismo porque los protege de “los peores impulsos del Partido Demócrata de extrema izquierda”.
Los llamados de Trump para ponerle fin “son un reflejo de toda nuestra desesperación”, dijo Johnson al programa “Fox News Sunday”.
Trump ha pasado gran parte del cierre burlándose de los demócratas, publicando videos en los que aparece el líder demócrata de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, con un sombrero mexicano. El sitio web de la Casa Blanca tiene una página satírica de “My Space” para los demócratas, una parodia basada en el sitio de redes sociales que fue popular a principios de la década de 2000. “Nos encanta jugar a la política con los medios de vida de la población”, dice la página.
Los demócratas han dicho en repetidas ocasiones que necesitan de la intervención de Trump. El senador Mark Warner dijo que espera que el cierre pueda terminar “esta semana” porque Trump está de regreso en Washington.
Los republicanos “no pueden avanzar en nada sin la aprobación de Trump”, dijo Warner al programa “Face the Nation” de CBS.
Cierre récord
El cierre de 35 días entre diciembre de 2018 y enero de 2019 terminó cuando Trump retiró sus demandas de un muro fronterizo. Eso ocurrió en medio de retrasos cada vez más pronunciados en los aeropuertos del país y varios días de pago perdidos para cientos de miles de trabajadores federales.
El secretario de Transporte, Sean Duffy, dijo al programa “This Week” de ABC que ya ha habido retrasos en varios aeropuertos debido a que los controladores de tráfico aéreo no están recibiendo pago y la situación “sólo va a empeorar”.
Muchos de los trabajadores se enfrentan a una decisión, dijo. “¿Pongo comida en la mesa de mis hijos, le pongo gasolina al coche, pago mi alquiler o voy a trabajar y no me pagan?”
A medida que aumentan los retrasos de vuelos en todo el país, la agencia de gestión de emergencias de la ciudad de Nueva York publicó el domingo que el Aeropuerto de Newark estaba bajo un retraso en tierra debido a la “escasez de personal en la torre de control”, por lo que estaban limitando las llegadas al aeropuerto.
“El retraso promedio es de aproximadamente dos horas, y algunos vuelos tienen más de tres horas de retraso”, publicó la dependencia. “Las notas de planeación de la FAA muestran la posibilidad de un alto total en las operaciones en tierra más adelante si aumenta la escasez de personal o la demanda”.
Crisis de SNAP
También en la línea de fuego están los 42 millones de estadounidenses que reciben beneficios de SNAP. El Departamento de Agricultura planeaba retener 8.000 millones de dólares necesarios para los pagos al programa de alimentos a partir del sábado, hasta que dos jueces federales ordenaron que sea financiado por el gobierno.
Jeffries, acusó a Trump y a los republicanos de intentar “usar el hambre como un arma”. Añadió que el gobierno ha encontrado la forma de financiar otras prioridades durante el cierre, pero está retrasando el impulso de los beneficios de SNAP a pesar de las órdenes judiciales.
“Pero de alguna manera no pueden encontrar dinero para asegurarse de que los estadounidenses no pasen hambre”, dijo Jeffries al programa “State of the Union” de CNN.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, en su propia aparición en CNN, dijo el domingo que el gobierno sigue a la espera de instrucciones de los tribunales.
“La mejor manera para que se paguen los beneficios de SNAP es que los demócratas, que cinco demócratas crucen el pasillo y reabran el gobierno”, subrayó Bessent.

