Cinco estados de Estados Unidos deciden este martes si legalizan el uso recreativo de la marihuana, en votaciones que se están desarrollando durante las elecciones legislativas de medio mandato.

Los votantes de Arkansas, Maryland, Misuri, Dakota del Norte y Dakota del Sur están llamados a dar su opinión sobre una serie de reformas a las constituciones estatales que permitirían la posesión de pequeñas cantidades de cannabis y su venta por parte de negocios acreditados.

En todos estos estados el uso de marihuana por motivos médicos ya está permitido.

En Dakota del Norte, los votantes ya rechazaron en 2018 la legalización completa del cannabis, y en su hermano del Sur ya se aprobó una medida similar en 2020, que fue anulada por la Justicia del estado.

La despenalización del consumo de marihuana es una de las grandes apuestas del Partido Demócrata a nivel nacional, pero, aunque a nivel local también hay representantes republicanos que la apoyan, la mayoría de los conservadores de la Cámara Baja se han opuesto a la medida, lo que ha impedido a los progresistas implementarla.

La falta de progreso en este ámbito llevó al presidente estadounidense, Joe Biden, a anunciar el pasado mes una serie de órdenes ejecutivas para avanzar en la despenalización del consumo de cannabis.

Entre ellas, Biden perdonó el pasado octubre a todos los condenados a nivel federal por posesión de marihuana y animó a las administraciones estatales a hacer lo propio a nivel estatal.

También ordenó a los Departamentos de Salud y de Justicia comenzar el proceso para revisar la clasificación del cannabis en la lista de sustancias controladas del país.

Actualmente ocupa el nivel 1 junto a drogas como la heroína o el LSD, el más restrictivo.

Pese a su clasificación a nivel nacional, el consumo recreativo de marihuana es legal en 19 estados y en la capital del país, Washington, mientras que su uso por motivos médicos es legal en 37 estados y la capital.