Miami. La ciudad de Doral en Florida (EE.UU.), sede de un complejo hotelero y club de golf del expresidente Donald Trump, prohibió los casinos y juegos de azar en un aparente intento de frenar cualquier iniciativa en ese sentido del magnate inmobiliario y otros interesados.

La decisión se produce después de que el gobernador Ron DeSantis, un aliado político de Trump y su posible fórmula en caso de que presente su candidatura presidencial para 2024, firmara una ley que facilitará estas actividades en el estado.

Doral, una ciudad vecina a Miami y de gran población de venezolanos, votó la noche del miércoles de forma unánime contra los juegos de azar y los casinos, que serán permitidos solo si sus residentes los aprueban mediante un referendo, según recogió este jueves el diario Miami Herald.

La ciudad, sede del Trump National Doral Miami, un club de golf y complejo hotelero, se anticipó a las exploraciones que ha estado haciendo la organización del expresidente Trump (2017-2021) de construir un casino en su complejo turístico de Doral.

DeSantis firmó este año la ley SB-2A que ratifica e implementa el acuerdo de 30 años con la tribu Seminole sobre juegos de azar y temas relacionados.

Entre otras, el acuerdo prohíbe a la tribu oponerse a cualquier decisión estatal de emitir una licencia de juego a un lugar a más de 24 kilómetros (15 millas) de distancia del Hard Rock Casino de la tribu.

El club de Trump en Doral está a poco más de 24 kilómetros de distancia.

La idea del acuerdo, según el Gobierno del republicano DeSantis, es garantizar unos 500 millones de dólares anuales durante los próximos cinco años y más de 6.000 millones para 2030.

Actualmente la tribu puede ofrecer tragamonedas, juegos de cartas, rifas y sorteos, pero con el nuevo pacto, que aún depende de una autorización federal, ampliaría esa autorización a los concursos de dados, ruleta y deportes de fantasía.

Según DeSantis, que ya firmó la ley, el acuerdo también creará más de 2,000 puestos de trabajo.

El pacto ahora es sometido al Departamento del Interior de EE.UU., que tendrá 45 días para firmar lo en virtud de la Ley Federal de Regulación del Juego de los Indígenas(IGRA, por sus siglas en inglés).