Nueva York. La ciudad de Nueva York ha exigido este lunes que todo el personal del Departamento de Educación esté vacunado con miras al inicio del nuevo curso escolar en septiembre, y que al menos haya recibido una dosis de una vacuna contra el COVID-19 antes del 27 de ese mes.

El personal no tiene la opción de someterse a pruebas semanales si no se ha vacunado, como se ha aceptado para otros empleados públicos, señaló hoy el alcalde demócrata Bill de Blasio, que toma la acción en un intento de detener la propagación de la nueva variante delta del coronavirus.

Aseguró que “no están sobre la mesa” mandatos amplios de vacunas para los estudiantes elegibles. Su comentario surge porque el pasado viernes la ciudad informó que unos 20,000 atletas de secundaria que participan en deportes de alto riesgo como baloncesto y fútbol tendrán que ser vacunados al inicio de sus temporadas deportivas.

La ciudad de Nueva York, con un millón de estudiantes, la mayoría latinos y afroamericanos, cuenta con el mayor sistema público de educación del país y la decisión del alcalde afectará a unos 148,000 empleados, de acuerdo con el periódico The New York Times.

De Blasio no descarta ampliar ese mandato obligado de vacunas para otros trabajadores.

“Sabemos que esto ayudará a garantizar que todos estén a salvo”, afirmó hoy durante su habitual conferencia de prensa.

Maritza, que ha sido maestra de educación elemental en El Bronx por 28 años, aplaudió la decisión porque “no podemos arriesgar más nuestra vida. Eso se acabó”.

La educadora, que ya se vacunó antes de volver a las clases presenciales tras ofrecer sus cursos en línea durante la crisis de la pandemia, aseguró a Efe que muchos de sus compañeros comparten su opinión. “Esto es algo que hemos hablado”, recordó.

“Mis niños (estudiantes) tienen 5 y 6 años y no sé cómo es la situación en sus casas. Es un riesgo para nosotros y todos los maestros pensamos igual. Si los niños no están vacunados por lo menos el personal”, argumentó.

“Entiendo el derecho de la gente pero estoy mirándolo desde el punto de vista médico. También pienso en mis hijos, en mi familia. Muchos empleados no se sienten seguros de volver (a las escuelas) aunque estén vacunados y hay algunos con problemas inmunológicos que no pueden estar cerca de alguien enfermo”, señaló además a Efe la educadora.

También indicó que aunque el nuevo curso es presencial, hay muchos padres que no quieren enviar a sus hijos y prefieren continuar con la educación en línea, y que hasta el momento el Departamento de Educación no les ha dado ningún tipo de orientación al respecto.

Los trabajadores de educación son los primeros que enfrentan este mandato, y al hacer el anuncio el alcalde recordó que las escuelas de la ciudad tuvieron una transmisión de virus extremadamente baja el año pasado.

La ciudad está negociando con la Federación Unida de Maestros y otros sindicatos que representan al personal del Departamento de Educación sobre lo que sucederá con los empleados que no cumplan con el mandato.

De Blasio advirtió que aunque la negociación se estanque o no tenga éxito, el mandato seguirá adelante.

El alcalde y la directora de Educación, Meisha Porter, que le acompañó en la conferencia, dijeron que esperan un alto nivel de cumplimiento del mandato.

“Este es nuestro pasaporte para salir de la pandemia”, aseguró Porter.

Con esta decisión, la ciudad de Nueva York se une al estado de Washington y a las ciudades de Los Ángeles y Chicago.

En Massachusetts, la junta directiva de la Asociación de Maestros, el principal sindicato de educación del estado, votó el pasado 17 de agosto en favor de adoptar el mandato de la vacuna para estudiantes y el personal elegibles, a lo que se opone el gobernador republicano Charlie Baker.

“Seguimos alarmados por el fracaso de los líderes políticos estatales en seguir nuestro ejemplo”, ha dicho la líder de la Asociación, Merrie Najimy.

Los también gobernadores republicanos de Texas, Florida y Arizona han mostrado mucho más resistencia al prohibir los mandatos de máscaras y vacunas.