Los desorientados residentes de un condado del norte de Texas deambulaban la mañana del domingo entre los restos de sus viviendas luego que siete personas murieron cuando un tornado azotó la remota región cercana a la pequeña comunidad de Valley View.

Ray Sappington, jefe de policía del condado Cooke, dijo que hay “sólo un sendero de escombros” en la zona que colinda con Oklahoma, donde entre los muertos se incluye a dos niños, de 2 y 5 años, en Valley View, un poblado de apenas 800 habitantes. En una residencia se encontraron los cadáveres de tres miembros de una familia, indicó Sappington.

El condado recibió el impacto directo de una fuerte tormenta que durante el fin de semana causó la muerte de 15 personas en Texas, Oklahoma y Arkansas. Decenas de miles de residentes de los tres estados seguían sin servicio eléctrico.

Kevin Dorantes, de 20 años, se encontraba en el poblado cercano de Carrollton cuando se enteró que un tornado se aproximaba al vecindario de Valley View en que vivía con su padre y su hermano. Les llamó y les dijo que se resguardaran en el baño sin ventanas, en donde ambos esperaron a que pasara la tormenta y resultaron ilesos.

La destrucción continuó un mes sombrío de condiciones meteorológicas letales en el centro de la nación.

Algunos de los vecinos de Dorantes no tuvieron tanta suerte.

Cuando deambulaba por el vecindario y analizaba los cables caídos y las residencias devastadas, se encontró con una familia cuya vivienda quedó reducida a una pila de escombros. Padre e hijo estaban atrapados bajo los restos, mientras familiares y vecinos buscaban rescatarlos a toda costa, narró Dorantes.

“Estaban conscientes, pero muy lastimados”, dijo. “El padre tenía la pierna fracturada”.

Dijo que lograron sacar al padre y colocarlo en un colchón para llevarlo hacia una camioneta, en la cual él y su hijo fueron trasladados hacia una ambulancia ubicada en una tienda cercana.

El jefe de policía de Valley View, Justin Stamms, dijo que la pequeña comunidad agrícola estaba tambaleante.

“Ha sido agotador y desconsolador”, declaró Stamms. “He visto daños similares en la televisión, pero nunca antes en persona. Es algo terrible”.