BATON ROUGE, Luisiana. Algunos presos de Luisiana que sufren adicciones a los opiáceos podrían llevar pronto implantes para combatir las adicciones que no han sido aprobados por el regulador federal.

Responsables de prisiones anunciaron el piloto programa la semana pasada y el primer implante se colocó el miércoles, según The Advocate. El implante quirúrgico suministra naltrexona, un fármaco para combatir la adicción a los opiáceos y el alcohol, y el cuerpo lo metaboliza poco a poco durante varios meses.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) ha autorizado el uso de naltrexona como píldoras diarias e inyecciones mensuales. El programa es un proyecto del Departamento Penitenciario y de Seguridad Pública del estado y de la compañía sanitaria de California BioCorRx, que fabrica el implante.

BioCorRx ofreció al departamento de correccionales 10 implantes gratuitos, y responsables penitenciarios dijeron que se colocarán a voluntarios.