Un reencuentro conmovedor se dio en Carolina del Sur, en los Estados Unidos, entre una mujer de 23 años y su gato, que apareció en su casa estar desaparecido por una década.

El hecho, ocurrido en la población de Mount Pleasent, impresionó a más de uno, ya que el animal llamado “Señor Mojo” volvió con su dueña tras pasar casi una década en la calle. La historia se volvió tendencia en las redes sociales.

En el 2013, Erin adoptó a dos pequeños gatos para resguardarlos, cuidarlos y brindarles un hogar, “Mahi” y “Mojo” estuvieron juntos hasta el día en que este último decidió “aventurarse” por las afueras del vecindario.

Una costumbre normal, ya que según su dueña, el gato tenía la rutina de tomar constantes paseos y luego regresar a la vivienda. Sin embargo, una noche dejó de hacerlo. El “Sr. Kitty” como también es conocido, rascó la puerta para que Erin lo dejara dar su excursión rutinaria, pero tras horas de espera, nunca volvió.

La joven, que en ese entonces tenía 13 años, recorrió su barrio y pegó volantes de “se busca” con la fotografía de la mascota por la zona, pero jamás recibió una llamada o cualquier otra respuesta que le diera información de él. Hasta hace dos semanas.

Los oficiales de Control de Animales de la localidad fueron los que hallaron al “Sr. Mojo” a unos tres kilómetros de su hogar. Paradójicamente, por el hecho de que no se había alejado tanto de allí, la propietaria pudo ver de nuevo a la mascota.

Resignada y cuando menos lo esperaba, la Sociedad Animal de Charlestón se comunicó con ella para contarle que su gato la estaba esperando en el refugio tras notar la presencia de un microchip que se enlazaba con los datos personales de Erin.

“Cuando nuestra directora de salvamento, Pearl Sutton, llamó a Erin, se puso a llorar. Había estado tan preocupada por el Sr. Kitty y estaba sorprendida de que él estaba en el refugio”, dijo la entidad en una publicación de Facebook.

De esta forma, la estadounidense y su antiguo gato se reencontraron, cada uno con diez años más encima. Ahora se reunió con su nueva familia, porque en casa ya no solo lo esperaba su antiguo compañero “Mahi”, sino también dos gatos más que la mujer adoptó cuando creyó haber perdido a su mascota.