Conoce el Dacora Model 001
Este auto ultra lujoso incluye desde una barra de café expresso hasta tocadiscos y jardín de bonsais.

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La empresa Dacora Motors presentó su primer vehículo en el Monterey Car Week en California. Se trata del Dacora Model 001, un vehículo eléctrico ultralujoso. Más que una presentación convencional, la marca reveló su visión radical de lo que puede ser el espacio dentro de un auto: no una cabina, sino una extensión vivencial del propietario.
Luego de haber dado a conocer el diseño exterior —firmado por el Grupo Pininfarina y caracterizado por un largo capó de madera, proporciones clásicas y estética Streamline Moderne—, ahora fue el turno de revelar cómo se vive puertas adentro este vehículo concebido como obra de autor. El interior del Model 001 no es una cabina, sino una “extensión habitable”, como lo define la marca, pensada para resonar con el ritmo vital de su propietario, evolucionar con el paso del tiempo y convertirse “en un santuario”.
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A diferencia de las propuestas dominadas por pantallas, comandos táctiles y automatismos impersonales, el Model 001 ofrece una experiencia táctil, envolvente y modulable. Toda la interfaz está diseñada en torno a comandos físicos, evitando estímulos visuales constantes. El panel digital desaparece cuando no se utiliza, oculto tras una superficie de madera semitransparente, lo que refuerza la impronta analógica del habitáculo. Los comandos, lejos de la lógica digital, están diseñados para la memoria muscular: se accionan por intención, no por distracción.
La propuesta va más allá del diseño: cada interior es creado en diálogo con el comprador. Desde el primer encuentro, el proceso de configuración es artesanal y personalizado.
El usuario puede elegir entre más de veinte módulos funcionales para la consola central —desde una barra de espresso hasta un tocadiscos, un jardín bonsái o un difusor de aromas—, o incluso encargar piezas únicas. Además, el diseño interior está pensado para cambiar con las estaciones: tapizados de lino en verano, lana en invierno, y versiones coleccionables con valor patrimonial.
Incluso el almacenamiento fue reinterpretado bajo esta lógica: las bandejas para equipaje, los compartimentos ocultos y la posibilidad de transportar elementos como esquíes fueron diseñados con criterios estéticos y funcionales en partes iguales.
Cada Model 001 es bautizado con su nombre grabado en el cristal lateral del conductor. Es una forma simbólica de subrayar su unicidad, muy utilizado en el sector del lujo automotriz. Y no se trata de un eslogan: la producción será estrictamente limitada, hecha a mano en el Valle del Hudson, Nueva York, con materiales y componentes estadounidenses.
Ese énfasis en lo artesanal y lo local responde no solo a una decisión estética, sino también a un posicionamiento cultural. Como explicó la propia D’Ambrosio-Correll, su objetivo es demostrar que Estados Unidos puede producir lujo de alta gama con identidad propia, sin imitar a Europa ni replicar la lógica de fabricación en masa.
Dacora es, además, la primera marca automotriz en la historia fundada y dirigida por una mujer. Ingeniera del MIT y madre, D’Ambrosio-Correll sostiene que “el verdadero lujo hoy es la conexión real”. En su visión, eso implica salir del universo estandarizado del consumo digital para volver a lo singular, a lo sensorial, a lo hecho con tiempo.
Además, no es el único movimiento de la compañía. Planea inaugurar en 2026 un campus de 40 hectáreas que combinará planta de producción, taller de diseño, residencias y un espacio de hospitalidad para sus clientes. Allí funcionará el Dacora Garage, una especie de hotel-taller donde cada comprador podrá involucrarse en el proceso de fabricación y vivir la marca como experiencia inmersiva.
Con un precio base $500,000 y producción prevista para 2028, Dacora apunta a un público que no busca ostentación ni insignias, sino una forma distinta de pensar el lujo.