Denver.- La propuesta de las autoridades de las Bibliotecas Públicas de Denver de combinar los apellidos de dos dirigentes hispanos para nombrar a un nueva biblioteca generó controversia, incluso entre los familiares de los honrados.

Durante una reunión pública este lunes por la noche, un comité de las Bibliotecas Públicas de Denver formalmente propuso que el nuevo edificio situado en un barrio latino del oeste de la ciudad se llame "Biblioteca Archuleta-Gonzales".

Las autoridades busca rendir así homenaje a la educadora Lena Archuleta (la primera hispana en 1976 en ser directora de una escuela pública en Denver) y Rodolfo "Corky" González, dirigente méxico-americano, poeta, boxeador y educador.

Tras darse a conocer la propuesta, presentada por la comisionada Gloria Rubio Cortez, la familia de González, incluyendo su viuda, Geraldine; su hija, Nita; y su hijo, Rudy; expresó su rechazo al doble nombre, aseverando que tal medida resulta irrespetuosa tanto para Archuleta como para Gonzales.

"Ustedes nunca hacen nada por toda la comunidad, siempre buscan algún tipo de acuerdo", le dijo Nita González a Rubio Cortes.

En mayo pasado comenzó el proceso para darle nombre a la nueva biblioteca, que se abrirá en la segunda mitad de 2014 en una transitada esquina de una zona en la que dos de cada tres residentes son hispanos.

Casi desde el inicio del proceso, el nombre de Rodolfo González se ubicó al tope de lista, debido al respaldo expresado por el gobernador John Hickenlooper, dos exalcaldes de Denver, el senador demócrata Michael Bennet y por cientos de simpatizantes del desaparecido dirigente.

Además, minutos antes de que las Bibliotecas Públicas de Denver decidiesen combinar los apellidos de Archuleta y González, el concejo municipal de esta ciudad había aprobado por 10 votos a favor y 2 en contra una resolución pidiendo que la nueva biblioteca llevase solamente el nombre de González.

Sin embargo, el hecho de que Rodolfo González haya sido el fundador de la Cruzada por Justicia, una organización que en las décadas de 1960 y 1970 activamente defendió los derechos de los hispanos en Denver, hace que algunos funcionarios locales, como la concejal Jeanne Faatz y el auditor Dennis Gallagher vean a González como una figura "controvertida" y, por lo tanto, rechacen su nombre.

Por el contrario, para el concejal Paul López, es necesario honrar a González por haber sido "uno de los más prominentes activistas de Denver a favor de la igualdad social, la educación y la cultura".

No existe hasta el momento un edificio público con el nombre de González, mientras que una escuela pública primaria lleva el nombre de "Lena Archuleta".