Washington. Estados Unidos alcanzó este jueves la cifra de 4,487,072 casos confirmados de COVID-19 y la de 151,794 fallecidos, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.

Este balance a las 8:00 de la noche, hora local, es de 72,238 contagios más que el miércoles y de 1,347 nuevas muertes.

Pese a que Nueva York ya no es el estado con un mayor número de contagios, sí sigue como el más golpeado en cuanto a muertos en Estados Unidos con 32,683, más que en Francia o España. Tan solo en la ciudad de Nueva York han muerto 23,525 personas.

A Nueva York le siguen en número de fallecidos la vecina Nueva Jersey con 15,809, California con 8,970 y Massachusetts con 8,595.

Otros estados con un gran número de muertos son Illinois con 7,670, Pensilvania con 7,194, Florida con 6,586, Michigan con 6,443, o Texas, con 6,274.

En cuanto a contagios, California suma 488,260, le sigue Florida con 461,379, tercero es Texas con 425,519, y Nueva York cuarto con 414,370.

El balance provisional de fallecidos -151,794- ha superado ya con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100,000 y 240,000 muertes a causa de la pandemia.

El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50,000 y los 60,000 fallecidos, aunque luego auguró hasta 110,000 muertos, un número que también se ha superado.

Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que Estados Unidos llegará al mes de octubre con unos 200,000 muertos y que para las elecciones presidenciales del 3 de noviembre podría rozar los 220,000.