El hispano Damián Herrera recibió hoy, viernes, la sentencia de cuatro condenas consecutivas de cadena perpetua por el asesinato de tres miembros de su familia, entre ellos su madre, y el de un desconocido.

El juez del distrito en Nuevo México, Jason Lidyard, emitió la sentencia después de escuchar los testimonios de hijos y otros familiares de las cuatro víctimas.

El acusado, de 26 años de edad, fue hallado culpable de la muerte de su madre, María Rosita Gallegos de 49 años; su hermano, Brendon Herrera de 20; y su padrastro, Max Trujillo de 55 años.

A Herrera se le imputa haber disparado el 15 de junio de 2017 a los familiares después de una trifulca en la casa de la familia que ubica en la comunidad La Madera.

Más tarde ese mismo día, Herrera salió de la casa y, desde la ventana del automóvil que conducía, le disparó a Manuel Serrano, de 59 años, provocándole su muerte.

Mientras trataba de escapar de las autoridades, Herrera mató a una quinta persona identificada como Michael Kyte, de 61 años de edad, y le robó su vehículo, ya que el suyo se había quedado sin gasolina.

Herrera enfrentará un juicio separado por esta muerte, se informó.

Después de que Herrera fuera arrestado, su equipo legal trató de que fuera declarado incompetente, por cuanto alegó que “escuchaba voces”. Tras ser enviado a una clínica especializada en Las Vegas para recibir tratamiento, los expertos lo declararon competente para enfrentar un juicio en enero de 2020.

Durante el juicio, la Fiscalía indicó que Herrera mató a su hermano e hirió mortalmente a su padrastro antes de disparar contra su propia madre, quien suplicó por su vida y que recibió un tiro en la cabeza a corta distancia.

Durante el proceso judicial, Herrera siempre negó haber cometido los asesinatos.

Adicionalmente, el juez emitió una sentencia de 9.5 años de prisión en su contra por escapar de la Policía, resistirse al arresto y robo de auto, entre otros cargos.

Sus abogados informaron que apelarán la sentencia.