La masacre en una escuela secundaria en Florida vuelve a suscitar la inquietud de si el FBI no advirtió las señales que hubieran podido prevenirla.

A fines del año pasado, un bloguero en Mississippi advirtió un comentario en uno de sus videos en YouTube que decía: “Seré un tirador profesional de escuela”. Lo denunció inmediatamente a YouTube y el FBI y al día siguiente dos agentes fueron a su oficina a buscar una versión impresa del comentario y preguntarle si sabía algo sobre la persona que lo publicó.

Aunque el nombre del comentarista era “Nikolas Cruz” -el mismo que el del hombre de 19 años que según la policía mató a 17 personas en su antigua escuela secundaria el miércoles- el FBI no pudo identificar al autor, dijo el jefe de la oficina del FBI en Miami, Robert Lasky.

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Agentes federales interrogaron al hombre que denunció el comentario y entraron a bases de datos de archivos públicos, medidas que corresponden al nivel más bajo, menos invasivo y más elemental de una investigación del FBI, pero no hallaron nada. El FBI dice que todavía no ha vinculado la cuenta con el presunto autor de la matanza de manera terminante.

Cruz entró a su antigua escuela secundaria armado con un fusil AR-15 el miércoles y abrió fuego sobre estudiantes y maestros, en los pasillos y en los terrenos de la escuela.

Este ataque, como otros anteriormente, genera interrogantes acerca de si el FBI debería haber mantenido en su radar a la gente que alguna vez llegó a su atención. En los últimos dos años, un hombre que masacró a 49 personas en un club nocturno de Orlando, otro que detonó bombas en las calles de Nueva York y otro que mató a viajeros en un aeropuerto en Florida habían sido objeto de pesquisas de los agentes federales, los que determinaron que no merecían mayor investigación.

Si los agentes hubieran podido confirmar que Cruz era la misma persona que publicaba mensajes de video en YouTube, habrían hallado decenas de fotos de fusiles, municiones, blancos acribillados, y probablemente lo habrían entrevistado. El FBI no notificó a la policía de Florida sobre el video antes de la masacre.

“Deberían darnos más información sobre lo que hicieron”, dijo el ex director adjunto del FBI Ron Hosko.