Un estudiante chino de posgrado, profundamente enamorado, se declaró culpable el martes de un delito menor, luego de escabullirse debajo de una valla en el Aeropuerto Internacional Liberty de Newark para despedirse de su novia, lo que causó graves retrasos en vuelos internacionales.

Haisong Jiang también pidió disculpas públicamente.

"Quiero disculparme con aquellos afectados por mi infracción", dijo fuera de la corte. "Sólo quería pasar más tiempo con mi novia. Cometí un grave error y también aprendí una gran lección".

Jiang, de 28 años y estudiante de doctorado en un programa conjunto de ciencias biomoleculares en la Universidad Rutgers, aceptó ante un juez municipal que pasó bajo un cordón y entró a una zona restringida en el aeropuerto el 3 de enero para pasar 20 minutos más con su novia, que se dirigía a California después de visitarlo en Nueva Jersey.

El joven aceptó pagar una multa de 500 dólares además de los costos adicionales por el juicio y rendir 100 horas de servicio comunitario, como parte de su acuerdo por el cargo de traspaso intencional de un límite de seguridad.

Su abogado Eric Bruce dijo que el cargo por delito menor no afectará la situación migratoria de Jiang, que continuará con su visa de estudiante en la universidad. Bruce dijo que Jiang tiene previsto graduarse en la primavera y forma parte de un grupo de investigación que busca una cura para el glaucoma.

Jiang fue arrestado el 8 de enero, días después de que las autoridades lo identificaron en un video de vigilancia que lo mostraba pasando debajo del cordón y entrando a una zona restringida del aeropuerto, luego de que un guardia dejara temporalmente su puesto.

El incidente llevó a las autoridades de seguridad en aviación a cerrar una de las tres terminales del aeropuerto durante seis horas, tras lo cual 200 vuelos a nivel mundial resultaron retrasados o cancelados. Las aerolíneas estiman que perdieron millones de dólares pues todos en la terminal tuvieron que salir y volver a ser revisados.

Algunos legisladores están bastante consternados por el incidente, como el senador Frank Lautenberg, que presentó una iniciativa que podría llevar a una multa federal de hasta 10.000 dólares por infringir intencionalmente la seguridad de un aeropuerto, y una sanción penal de hasta 10 años en prisión.