Dan Hynes reconoce derrota en elección interna demócrata en Illinois

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 15 años.
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Chicago.- El contralor Dan Hynes reconoció su derrota en la elección interna demócrata para candidato a gobernador de Illinois, aceptando la victoria del gobernador Pat Quinn, quien ya se había proclamado ganador.
El vocero Matt McGrath dijo que Hynes llamó a Quinn hoy, jueves, por la mañana.
Hynes había dicho que esperaría hasta el recuento del último voto de los comicios del martes.
Resuelta la interna demócrata en el estado del presidente Barack Obama, son ahora los republicanos quienes aguardan la aparición de un ganador de la candidatura.
Hynes restó importancia a las rencillas de la campaña electoral y las consideró "una acalorada discusión sobre nuestro futuro", y dijo que llamó a Quinn para felicitarle.
"Lo respaldo porque creo en nuestro valores comunes y que su decencia básica es lo que necesita Illinois, especialmente en comparación a lo que es sugerido u ofrecido por el Partido Republicano en este momento", dijo Hynes.
Empero, Hynes criticó al gobernador durante la campaña y resaltó los puntos débiles de Quinn, algo que seguramente los republicanos aprovecharán en las elecciones generales.
Hynes perdía ante Quinn por unos pocos miles de votos el martes por la noche y en un principio se negó a reconocer su derrota. A medida que fueron contados más votos, la ventaja de Quinn creció hasta quedar claro que Hynes no podía aventajarle.
En el bando republicano, el senador Bill Brady aventaja por unos pocos centenares de votos al senador Kirk Dillard, y podría producirse un recuento.
Los republicanos esperan la gobernaduría y la banca senatorial que ocupó el presidente Barack Obama aprovechando las rencillas demócratas. Illinois encara el mayor déficit presupuestario de su historia y Quinn accedió a la gobernación solamente porque su predecesor, Rod Blagojevich, fue encausado políticamente tras ser detenido acusado de corrupción por la justicia federal, incluyendo su presunto intento de vender al mejor postor la banca dejada vacante por Obama.