Grupos de restauradores y conservadores arquitectónicos presentaron una demanda contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para impedir que pinte de blanco el histórico edificio Eisenhower, contiguo a la Casa Blanca y sede de diversas oficinas gubernamentales.

En una entrevista emitida el miércoles por la cadena Fox News, el mandatario afirmó que el Eisenhower, con 137 años de historia, “siempre ha sido considerado un edificio feo”, y reveló su deseo de pintarlo de blanco, al considerar que su actual tono gris pizarra es propio “de funerales”.

Trump, antiguo magnate inmobiliario, ha prometido remodelar Washington, y entre sus iniciativas más controvertidas figura el reciente derribo de la histórica Ala Este de la Casa Blanca para construir allí un gran salón de baile.

La Liga de Preservación del Distrito de Columbia y el Cultural Heritage Partners, un bufete de abogados especializado en la conservación del patrimonio histórico, solicitaron a un tribunal federal que emita una orden judicial de emergencia que prohíba al presidente modificar el edificio sin completar previas revisiones legales.

Según la demanda, de 35 páginas y a la que tuvo acceso el diario The Washington Post, los demandantes acusan a Trump de intentar “eludir la consulta pública legalmente obligatoria sobre las modificaciones a edificios históricos” y ponen como ejemplo lo ocurrido con la demolición del Ala Este.

El Edificio de Oficinas de la Presidencia, conocido como Eisenhower, está catalogado como Monumento Histórico Nacional y destaca por su fachada de granito pulido de estilo del Segundo Imperio francés.

La construcción del inmueble, levantado entre 1871 y 1888 junto a la Casa Blanca, se realizó para albergar los entonces departamentos de Estado, Guerra y Marina. En la actualidad acoge oficinas para más de 1.500 empleados que trabajan para el presidente, además del despacho del vicepresidente.