Dos alcaldes de origen puertorriqueño y del Partido Demócrata ganaron ayer las elecciones municipales en los estados de Connecticut y Pensilvania, destacando la presencia de la comunidad puertorriqueña en la política de Estados Unidos.

Se trata de Jaime Arroyo y Robert “Bobby” Sánchez, quienes se alzaron con las alcaldías de Lancaster, en Pensilvania, y New Britain, en Connecticut, respectivamente.

Arroyo nació en Ponce, Puerto Rico, pero se mudó a Pensilvania siendo niño, tras la decisión de sus padres de buscar una mejor calidad de vida, según una biografía publicada por el ayuntamiento.

Fue la primera persona de su familia en asistir a la universidad y formó parte del cuerpo legislativo de Lancaster como vicepresidente del Concejo Municipal.

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Antes de ingresar a la política local, trabajó en diversos puestos dentro del sector bancario.

Ayer, Arroyo se convirtió en alcalde de Lancaster al derrotar a los candidatos Tony Dastra y J. S. Woody Chandler, consolidando su trayectoria política en la ciudad.

Sánchez, por su parte, se impuso ante la candidata republicana Sharon Beloin-Saavedra. Miembro de la Asamblea General de Connecticut desde 2011, Sánchez había formado previamente parte de la Junta de Educación de New Britain, donde se destacó como una voz firme a favor de la educación de calidad y de una administración eficiente, según la biografía publicada por la legislatura estatal.

Ayer se celebraron varias votaciones en distintos estados de Estados Unidos, en las que los ciudadanos acudieron a las urnas para elegir alcaldes, concejales y otros cargos locales, así como para decidir sobre referendos y medidas electorales en sus comunidades.