El crucero Queen Mary 2 tendrá nuevos servicios para perros
Presentes en la inauguración de las nuevas perreras y el área para mascotas del miércoles, estuvieron algunos de los perros más famosos de Instagram.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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Los perros que viajen en el Queen Mary 2 recibirán un trato regio.
La embarcación recientemente se sometió a una remodelación de 132 millones de dólares que incluye nuevos camarotes para sus pasajeros e instalaciones más amplias para las mascotas.
El QM2, parte de la flota Cunard, es la única embarcación de pasajeros de larga distancia que admite perros y gatos. El barco ahora cuenta con 24 perreras a bordo, el doble de las que contaba anteriormente, además de espacio para albergar a 2.961 humanos.
Presentes en la inauguración de las nuevas perreras y el área para mascotas del miércoles, estuvieron algunos de los perros más famosos de Instagram en Nueva York, conocidos para sus seguidores como Chloe la Mini Frenchie (133,000 seguidores), Wally el Corgi (92,000 seguidores) y Ella Bean (40,000 seguidores).
El evento se llevó a cabo en el puerto de Brooklyn, en Nueva York, el puerto base de la embarcación, antes de un crucero trasatlántico de siete días hasta Southampton, Inglaterra.
Además de las perreras más amplias a bordo, las nuevas instalaciones caninas incluyen un mayor espacio para que los perros caminen y jueguen, una sala para dueños y dos artículos indispensables en cualquier paseo canino, incluso en altamar: una auténtica toma de agua de la ciudad de Nueva York, y un farol británico.
El encargado de la perrera es Oliver Cruz, quien cuida a las mascotas, las pasea, las alimenta y juega con ellas. Los dueños pueden visitar a sus mascotas, pero no las pueden llevar a sus camarotes.
"Esta es mi pasión", dijo Cruz, quien tiene antecedentes como cuidador de animales y guía de zoológico en su natal Filipinas, además de varios años de experiencia trabajando con mascotas en el QM2. Dijo que el primer día en altamar es el más complicado mientras intenta memorizarse los nombres de los perros y sus dueños, y que la despedida "en el último día es la parte más difícil, porque creamos un vínculo".