El Pentágono aseguró este lunes que no ve como punto de inflexión el ataque ruso del pasado fin de semana contra una base en Ucrania, a 20 kilómetros de la frontera con Polonia, ni tampoco los bombardeos contra otros puntos del oeste del territorio ucraniano.

Así lo apuntó el portavoz del Departamento de Defensa, John Kirby, en una rueda de prensa donde confirmó que no había ningún soldado o civil de Estados Unidos en el centro de entrenamiento militar de Yavoriv, en Ucrania, donde 35 personas murieron y 134 resultaron heridas por el ataque.

Kirby apuntó que, de acuerdo a los datos de los que dispone, el bombardeo fue llevado a cabo con misiles de crucero lanzados desde larga distancia por la aviación rusa.

El domingo la embajada estadounidense en Kiev, que actualmente opera en Leópolis, en el oeste de Ucrania, deploró el ataque de la noche anterior y afirmó que, en esa instalación, llamada Centro Internacional para el Mantenimiento de la Paz y la Seguridad en Ucrania, “Estados Unidos, Polonia, Lituania, el Reino Unido, Canadá y otros entrenaban a fuerzas ucranianas”.

Kirby recordó que en ese centro la Guardia Nacional de Florida (EE.UU.) ofreció entrenamiento a los efectivos ucranianos antes de marcharse “hace unas pocas semanas” de Ucrania.

“Este es ahora el tercer bombardeo significativo en el oeste de Ucrania y ciertamente parece que los rusos están ampliando sus blancos”, indicó el portavoz.

Sin querer ofrecer detalles, Kirby apuntó que ninguna de las rutas para introducir asistencia castrense a Ucrania pasa por esa base: “Solo diré que tenemos rutas múltiples para hacer llegar la asistencia de seguridad en manos de los ucranianos”, afirmó.

El presidente estadounidense, Joe Biden, autorizó el sábado el uso de $200 millones para ayudar con armamento y equipamiento militar a Ucrania en su defensa contra las tropas de invasión rusas.

Con estos 200 millones adicionales, el total de dinero provisto por parte de Estados Unidos en ayuda castrense a Ucrania en lo que va de año asciende a $1,200 millones.

El nuevo paquete de ayuda incluye misiles antitanques Javelin y misiles antiaéreos Stinger que las Fuerzas Armadas estadounidenses ya tienen en Europa y llegarán a Ucrania por tierra desde los países vecinos de Polonia y Rumanía.