Washington.- Los hispanos menores de 18 años son ahora 22% —más de uno de cada cinco de la población— en Estados Unidos, un notable incremento desde 1980 en que fueron el 9%, según un estudio difundido hoy, jueves.

El Centro Hispano Pew dijo que en la medida en que variaron esas cifras, las características demográficas de este grupo también han cambiado.

En Estados Unidos hay unos 16 millones de niños y jóvenes hispanos menores de 18 años y el 52% de ellos son de "segunda generación", dijo Pew en su estudio "Niños hispanos: El surgimiento de la segunda generación", basado en estadísticas de la Oficina de Censos.

Ello significa, explicó su autor Richard Fry, que son hijos de cuando menos uno de los padres nacido fuera de Estados Unidos, típicamente de aquellos que vinieron de México, Centro y Sudamérica en la corriente migratoria de alrededor de 1980.

Un 11% de los niños latinos son de "primera generación", es decir que nacieron en un país extranjero, y el 37% son de "tercera generación o mayor", es decir nacidos de padres hispanos que a su vez nacieron en Estados Unidos.

En 1980 sólo tres de 10 niños hispanos era de segunda generación, seis de 10 de tercera generación o mayor, dijo Pew.

Estos cambios, agregó, son importantes debido a que las características sociales, económicas y demográficas de los niños latinos "varían substancialmente con su estatus generacional".

Según el estudio, los niños de primera y segunda generación son menos proclives que los de tercera o más a hablar inglés fluidamente o tener padres que completaron cuando menos la educación secundaria. Tienden a vivir en pobreza, pero tienen menos probabilidad que los de tercera o mayor generación a vivir en hogares de un solo padre o una sola madre.

Pew estima que el 7% de los niños latinos son inmigrantes no autorizados, pero el porcentaje varía drásticamente según su estatus generacional.

Dos tercios de los 1.7 millones de niños latinos nacidos fuera de Estados Unidos son inmigrantes indocumentados, mientras que ninguno de los 6 millones de los de tercera generación o mayor lo son, ya que nacieron en la nación de padres igualmente estadounidenses.

Entre los que están en el segmento medio --los de segunda generación--, casi cuatro de cada 10 tiene por lo menos un padre documentado y vive en familias cuyo estatus migratorio es mixto.

Las proyecciones de la Oficina de Censos indican que hacia el año 2025, casi tres de cada 10 niños en el país tendrá antecedentes latinos.