JUNO BEACH, Florida. Una enorme tortuga marina que fue encontrada herida en la costa de Florida en mayo tras el impacto de un barco fue devuelta al océano el miércoles.

La hembra adulta, llamada Pennywise y con un peso de 137 kilogramos, fue considerada lo suficientemente sana y fuerte como para volver a la naturaleza tras haber sido tratada por el equipo veterinario del Loggerhead Marinelife Center en el condado de Palm Beach, Florida, durante los últimos meses.

Tras un breve trayecto desde el centro, seis voluntarios transportaron a la tortuga en una camilla por la playa mientras decenas de personas capturaban el momento con vídeos y fotos de sus teléfonos móviles. A continuación, los voluntarios la depositaron con cuidado sobre la arena y la tortuga se arrastró lentamente de vuelta al Atlántico.

La gente aplaudió y vitoreó cuando llegó al agua. Aún se le veía una gran herida de cuando fue golpeada por el barco, pero por lo demás la tortuga estaba sana.

“Las interacciones de las tortugas marinas con los barcos son fatales. Por eso, ver a Pennywise sobrevivir a sus heridas y poder llegar a nuestro centro fue muy, muy especial”, dijo Marika Weber, técnica veterinaria del centro. “Era algo que podíamos arreglar, curarla y devolverla al océano”.

El centro tuvo que transportar a la tortuga a una clínica equina para realizarle pruebas de diagnóstico por imagen, ya que era demasiado grande para caber en las máquinas de tomografía computarizada más comunes. Fue allí donde el equipo descubrió que estaba llena de huevos.

Con la temporada de anidación de las tortugas marinas en marcha, Pennywise tiene la oportunidad de poner sus huevos y continuar con su papel vital en el ecosistema marino.

“Fue un día realmente emocionante”, dijo Weber. “Teníamos a la comunidad, a todo nuestro equipo aquí en el hospital, a todos los departamentos, deseándole lo mejor”.

Dado que la temporada de anidación en Florida va del 1 de marzo al 31 de octubre, los responsables del centro animan a los navegantes a reducir la velocidad y a tener especial cuidado al navegar por lo que denominan la zona de protección de las tortugas marinas, que se extiende a una milla (1.6 kilómetros) de la costa.

Todas las tortugas marinas se consideran especies en peligro de extinción o amenazadas.