Virginia.- Dos sospechosos más de una presunta red de espionaje ruso han confesado que eran ciudadanos rusos y vivían en Estados Unidos con identidades falsas, informaron los fiscales hoy, viernes.

En documentos presentados a la corte, los fiscales dijeron que los acusados conocidos como Michael Zottoli y Patricia Mills dijeron a las autoridades tras su detención que en realidad se llaman Mikhail Kutzik y Natalia Pereverzeva.

La pareja fue arrestada en Arlington, Virginia, donde se hacía pasar por un matrimonio con dos hijos menores.

La pareja tenía $100,000 en metálico, pasaportes y otros documentos de identidad, todos falsificados, en cajas de seguridad.

Ambos comparecían en una corte federal en Virginia en las próximas horas junto con un tercer acusado, Mikhail Semenko.

Por otro lado, funcionarios en Chipre anunciaron hoy, viernes, que otro acusado podría haber huido de la isla tras ser dejado en libertad con fianza.

El ministro de Justicia Loucas Louca dijo en Nicosia, la capital de Chipre, que no es probable que Christopher Metsos, de 54 años, sea capturado en la isla del Mediterráneo porque las autoridades sospechan que ya no se encuentra allí. Metsos es buscado en Estados Unidos, siendo acusado de enviar dinero a la red de espías.

Desapareció el miércoles después de que una corte chipriota le dejara en libertad bajo fianza. La cancillería rusa dijo que no tenía motivos para creer que Metsos estaba en Rusia.

"No tengo esa información. Está usted llamando a la puerta equivocada. Él (Metsos) no ha contactado el ministerio de Relaciones Exteriores", dijo el portavoz Igor Lyakin-Frolov.

La juez Theresa Buchanan, de la corte distrital de Alexandria, decidirá si Semneko, Kutzik y Pereverzeva quedan bajo custodia policial hasta futuras audiencias.

Otros seis acusados ya se han presentado en la corte en el noreste del país y una de ellos, la peruana Vicky Peláez, quedará en libertad bajo fianza.

El juez Ronald Ellis dijo el jueves que no estaba claro que Peláez, ahora una ciudadana estadounidense y prominente periodista del diario El Diario-La Prensa, hubiera recibido entrenamiento como espía. Ellis ordenó arresto domiciliario y la colocación de un brazalete electrónico para la columnista. Dijo además que no quedaría en libertad antes del martes, lo que otorga tiempo a los fiscales para apelar.

Su esposo, conocido como Juan Lázaro, fue arrestado el domingo, también por formar parte de la red de espías. El detenido supuestamente confesó a las autoridades que trabajaba para el servicio secreto de Moscú, que su nombre era un alias y que no nació en Urugay, tal y como había dicho previamente.

"Estamos investigando eso", dijo el jueves su abogado, Robert Krakow, a The Associated Press en la corte federal de Manhattan. "Eso fue una total sorpresa. Forma parte de los factores que han de ser considerados".

Los abogados de Lázaro pidieron que se pospusiera su audiencia para establecer o no una fianza horas después de que los fiscales revelaran en una carta al juez que Lázaro realizó esas declaraciones incriminatorias.

Por otro lado, Carlos Moreno, uno de los abogados de Peláez, dijo el jueves a la salida de la corte que el arresto de la periodista no tiene nada que ver con el espionaje.

"Vicky Peláez es muy directa. Y eso molesta a la gente", dijo Moreno. "En mi opinión, se quedaron cortos de evidencia. La motivación de esta acusación es una motivación política".

Moreno dijo que Peláez se encontraba "en buen ánimo".

El juez decidió que dos acusados, Cynthia y Richard Murphy, deberían mantenerse en custodia porque no hay otra forma de garantizar que no escapen, ya que no está claro quiénes son realmente.

Un juez de una corte federal en Boston dio a otro acusado, Donald Heathfield y su esposa, Tracey Lee Ann Foley, hasta el 16 de julio para prepararse para la audiencia judicial.

Los periodistas de Associated Press Menelaos Hadjicostis y Christopher Torchia en Chipre, Claudia Torrens en Nueva York y Khristina Narizhnaya en Moscú contribuyeron con este reporte.