La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias abrió el martes sus primeros sitios para vacunación masiva contra el COVID-19, uno en Los Ángeles y otro en Oakland, como parte del plan del gobierno del presidente Joe Biden para que la inoculación se realice más rápidamente y llegue a las comunidades de minorías, las cuales han sido fuertemente golpeadas por la pandemia.

En el extenso estacionamiento de la universidad Cal State Los Ángeles se instalaron unas 40 carpas blancas. Varias decenas de autos ya estaban haciendo fila con personas sentadas en su interior desde media hora antes de la apertura a las 9:00 a.m.

El centro está en el este de Los Ángeles, una zona con gran número de latinos. Su objetivo es vacunar hasta 6,000 personas por día. Otro sitio similar se abrió en Oakland.

Mientras tanto, el clima gélido que impera en gran parte del país obligó a la cancelación de algunas vacunaciones y amenaza con interrumpir las entregas de dosis en los próximos días. La agencia de salud pública de Houston se quedó sin electricidad y tuvo que correr contra el tiempo para aplicar miles de inyecciones antes de que se echaran a perder.

Estados Unidos está aplicando actualmente un promedio de 1.67 millones de dosis al día, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés). Al mismo tiempo, las muertes se han reducido drásticamente en las últimas seis semanas y los casos nuevos se han desplomado.

Casi 38.3 millones de estadounidenses, o cerca del 12% de la población, han recibido al menos una dosis de la vacuna, y 14 millones han recibido ambas inyecciones, precisaron los CDC.

El número total de muertos en Estados Unidos ha llegado a casi 490,000. Alrededor de 2,400 personas mueren de COVID-19 cada día en promedio, pero la cifra es 900 menor al pico registrado a mediados de enero. El número promedio de casos nuevos se ha reducido a unos 85,000 por día, el más bajo en tres meses y medio.