El Ministerio de Defensa de Taiwán informó este jueves de que Estados Unidos ha iniciado el procedimiento formal de notificación al Congreso para ocho posibles ventas de armamento a la isla, por un valor total de unos 11,100 millones de dólares, en un gesto de apoyo a las capacidades defensivas de Taipéi ante el aumento de la presión por parte de Pekín.

En un comunicado, el Ministerio de Defensa Nacional taiwanés explicó que el Gobierno estadounidense completó el pasado martes el trámite de notificación para los ocho paquetes de venta, un paso previo obligatorio antes de que las operaciones puedan materializarse de forma efectiva.

Según la nota, las ventas podrían entrar en vigor en aproximadamente un mes, una vez superados los procedimientos legales en Estados Unidos.

Los paquetes incluyen equipos y sistemas destinados al Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada de Taiwán, entre ellos repuestos y munición para artillería autopropulsada, adquisiciones posteriores de sistemas de misiles de largo alcance, misiles antiblindaje y sistemas navales, así como componentes para el mantenimiento y modernización de material ya en servicio.

El Ministerio subrayó que el objetivo principal es reforzar la capacidad de disuasión y la preparación operativa de las fuerzas armadas.

También destacó que cinco de los ocho casos están vinculados al denominado presupuesto especial para el fortalecimiento de la resiliencia defensiva y las capacidades asimétricas, una iniciativa impulsada por el presidente taiwanés, William Lai, y que prevé un gasto de hasta 1,25 billones de dólares taiwaneses (unos 39,000 millones de dólares estadounidenses) a lo largo de varios años.

El plan sigue pendiente de aprobación en el Parlamento, donde la oposición cuenta con mayoría y ha expresado reservas sobre su viabilidad financiera.

Defensa señaló que una vez aprobado ese presupuesto especial por el Yuan Legislativo, el Ministerio procederá conforme a la normativa a firmar las cartas de oferta y aceptación necesarias para ejecutar las adquisiciones incluidas en dicho paquete.

La cartera agradeció a Washington su decisión y recordó que Estados Unidos continúa asistiendo a la isla en el mantenimiento de una capacidad de autodefensa “suficiente”, con el fin de “preservar la paz y la estabilidad regionales”.

China considera a Taiwán una parte inalienable de su territorio y se opone de forma sistemática a cualquier suministro de armas a la isla, gobernada de manera autónoma desde 1949.

Estados Unidos, por su parte, no mantiene relaciones diplomáticas con Taipéi, pero es su principal proveedor de armamento y podría defender a la isla en caso de conflicto con China.