Ante la presión de padres de familia y políticos, el gobierno del presidente Joe Biden anunció el lunes medidas para combatir la escasez de fórmula láctea para bebés en Estados Unidos, incluyendo la reapertura de la fábrica más grande del país y el aumento de importaciones.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) señaló que aceleraría su proceso de revisión para que sea más sencillo para los fabricantes extranjeros empezar a enviar fórmula hacia Estados Unidos.

“La FDA espera que las medidas y los pasos que está tomando con los fabricantes de fórmulas para infantes y otros signifiquen que haya más suministros en camino o en los estantes”, dijo el comisionado de la FDA, Robert Califf, a reporteros.

Califf dijo que Estados Unidos dará prioridad a las compañías que puedan enviar los cargamentos más grandes y puedan presentar rápidamente la documentación que muestre que sus productos son seguros y cumplen con los estándares nutricionales de Estados Unidos.

El anuncio sobre las importaciones se produjo poco después de que los reguladores informaran de un acuerdo para la reapertura de la planta de Abbott Nutrition en Sturgis, Michigan, la cual había estado cerrada desde febrero debido a problemas de contaminación. La compañía debe hacer reformas a sus procedimientos y protocolos de inocuidad alimentaria antes de reanudar la producción.

Ninguna de estas medidas tendrá un efecto inmediato en la escasez, la cual tiene a muchos padres de familia desesperados y buscando fórmula por internet o en bancos de alimentos.

Después de recibir la aprobación de la FDA, Abbott señaló que le tomará de ocho a 10 semanas enviar nuevamente su producto a las tiendas. Las compañía no fijó un plazo para el reinicio de la producción.

Además, podrían pasar meses antes de que las importaciones ingresen a la cadena de suministros de Estados Unidos, según funcionarios del gobierno. Incluso antes del cambio más reciente, funcionarios de la FDA señalaron que las importaciones de fórmula láctea ya habían aumentado en más de un 300% respecto al año pasado.

La escasez se deriva de un retiro de producto de Abbott en febrero, el cual exacerbó los problemas actuales en la cadena de suministro entre fabricantes de fórmula, dejando menos opciones disponibles al consumidor en buena parte del país. La escasez ha obligado a establecimientos como CVS y Walgreens a limitar a los compradores a cierta cantidad de latas por visita.

El retiro voluntario de Abbott fue por los reportes de enfermedad en cuatro bebés que habían consumido la fórmula en polvo fabricada en la planta de Michigan. Los cuatro infantes fueron hospitalizados por un raro tipo de infección bacteriana y dos de ellos murieron.