El gobierno de Estados Unidos planea abrir lo que equivale a una fábrica de moscas a finales de año, tras anunciar el miércoles su intención de criar millones de estos insectos en Texas, cerca de la frontera con México, como parte de una iniciativa para evitar que un parásito carnívoro infeste el ganado estadounidense.

El secretario de Agricultura, Brooke Rollins, dijo que las moscas macho estériles del gusano barrenador del Nuevo Mundo criadas en las instalaciones de 8.5 millones de dólares serían liberadas en la naturaleza para aparearse con las hembras y evitar que pongan huevos en heridas que se convierten en larvas carnívoras. Sería la segunda instalación para la cría de estas moscas en el hemisferio occidental, junto con la de Panamá, que hasta el año pasado había impedido en gran medida que las moscas migraran más al norte.

La aparición de la mosca en el sur de México a finales del año pasado ha preocupado a los responsables de la agricultura y la industria ganadera, así como a los grupos de veterinarios, y el mes pasado Estados Unidos suspendió las importaciones de ganado vacuno, caballos y bisontes vivos procedentes de México. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos también tiene previsto invertir 21 millones de dólares para convertir una instalación dedicada a la cría de moscas de la fruta cerca de la frontera sur de México con Guatemala en una dedicada a la cría de moscas del gusano barrenador del Nuevo Mundo estériles, pero no estará lista hasta dentro de 18 meses.

Estados Unidos crió y liberó moscas del gusano barrenador del Nuevo Mundo estériles en la naturaleza hace décadas, y esta plaga fue prácticamente erradicada del país en la década de 1960. Anteriormente, había sido una lacra anual para los ganaderos y los productores lecheros, especialmente en el sureste.

“Estados Unidos ya ha derrotado al gusano barrenador del Nuevo Mundo antes, y lo volveremos a hacer”, afirmó Rollins. Celebró una rueda de prensa en la base aérea de Moore con funcionarios de Texas y de la industria ganadera.

El secretario de Agricultura de México, Julio Berdegué, afirmó en una publicación el miércoles en X que el plan de Rollins “nos parece un paso positivo en diferentes aspectos, ya que reforzará el trabajo conjunto entre México y Estados Unidos”.

“Confiamos en el entusiasmo por la cooperación que mencionó la secretaria Rollins y, basándonos en los resultados objetivos y los informes de la misión del USDA que nos visita esta semana, podremos reanudar las exportaciones de nuestro ganado lo antes posible”, afirmó.

Las nuevas instalaciones de Texas se construirían en la base aérea de Moore, a menos de 32 kilómetros de la frontera con México, y el USDA dijo que también consideraría la posibilidad de construir allí un centro complementario de cría de moscas para poder producir hasta 300 millones de moscas a la semana. Las instalaciones de Panamá crían alrededor de 100 millones a la semana, y las de México podrían criar hasta 100 millones también.

El USDA ha afirmado que se han detectado moscas a tan solo 700 millas (1127 kilómetros) de la frontera con Estados Unidos, y algunos responsables de la industria agrícola y ganadera estadounidense temen que, si no se controla la migración, las moscas podrían llegar a la frontera a finales del verano. La presión de Estados Unidos ha llevado a México a intensificar sus esfuerzos para controlar la propagación de la mosca.

Buck Wehrbein, ganadero de Nebraska y presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos, dijo que la base aérea de Moore tenía una instalación de cría de moscas en la década de 1960 que ayudó a erradicarla en Estados Unidos.

Aunque existen tratamientos para las infestaciones de gusano barrenador del Nuevo Mundo, los responsables de la industria ganadera siguen preocupados por las enormes pérdidas económicas que podrían sufrir los agricultores y ganaderos. Ellos, junto con funcionarios agrícolas y científicos, también dijeron que la larva puede infestar a cualquier mamífero, incluidas las mascotas domésticas, y que en ocasiones se ha visto en humanos.

“La única forma de proteger al ganado estadounidense de la devastadora amenaza del gusano barrenador del Nuevo Mundo es disponer de un suministro suficiente de moscas estériles para alejar esta plaga de nuestra frontera”, dijo Wehrbein.

Las autoridades de Texas afirmaron que agradecen que Estados Unidos se tome en serio la amenaza del gusano barrenador y se muestran satisfechas con los planes para combatirlo, incluida la nueva instalación en Texas.

Las autoridades de otros estados también están observando la migración de la mosca y consideran que es fundamental que las moscas macho estériles superen en número a las no estériles para controlar su migración.

“Nos preocupa mucho la fauna silvestre debido a su capacidad para cruzar la frontera sin control, ya sean cerdos salvajes, ciervos, ganado salvaje o cualquier otro animal”, afirmó Justin Smith, comisionado de Sanidad Animal de Kansas, en una entrevista reciente. “Existe la posibilidad de que supongan un riesgo de exposición para nosotros”.