Tucson. La familia de Darío Mendoza, un trabajador agrícola que falleció víctima de las altas temperaturas que azotan a Arizona, exigieron justicia y más protecciones para quienes laboran diariamente en el campo, expuestas al intenso calor.

“Este trágico evento nunca debió pasar. Desafortunadamente seguirá pasando hasta que hagamos algo para proteger a nuestros trabajadores agrícolas”, dijo a EFE Domini Franco, esposa de Mendoza.

La madre de dos niños pequeños calificó de “injusto” y “cruel” que los trabajadores agrícolas tengan que trabajar sin protección bajo las insoportables temperaturas.

Mendoza, de 26 años de edad, falleció el 20 de julio después de colapsar mientras trabajaba en un campo agrícola en Yuma.

Otros trabajadores pidieron ayuda al ver que el hispano se alejaba de su lugar de trabajo trastabillando y cayendo al piso por lo menos en dos ocasiones. Los médicos dijeron que Mendoza falleció debido a un “golpe de calor”.

En los últimos días, la región de Yuma, al igual que todo el estado de Arizona, se encuentra bajo una ola de calor extremo en la que se ha registrado temperaturas continuas por arriba de los 110 grados Fahrenheit (43.3 Celsius) durante las últimas tres semanas.

“Vivimos en uno de los lugares más calientes del país y es cruel que los trabajadores agrícolas tengan que trabajar largas horas, y en este caso perder su vida. Es algo que puede pasarle a cualquiera”, dijo Franco.

La familia está recaudando fondos a través de la plataforma GoFundMe para los funerales de Mendoza, que se efectuarán la próxima semana.

A diferencia de otros estados agrícolas como California, Arizona carece de regulaciones estatales que protejan a las personas que laboran al aire libre.

Estos trabajadores están protegidos solo por leyes federales, pero algunos consideran que no son suficientes ya que solo exigen que el empleador proporcione sombra, agua y descanso, sin especificar qué tan frecuentes o prolongados deben ser estos.

El calor extremo obligó al condado de Maricopa a ordenar 10 congeladores para almacenar cuerpos. Esta es la primera vez que esto sucede desde la pandemia de covid-19.

Hasta la fecha el condado ha confirmado 25 fallecimientos relacionados con el calor extremo, y por lo menos otros 249 están bajo investigación.