Miami. Los padres y familiares de las 17 víctimas mortales del tiroteo en la escuela de Parkland, en Florida, ocurrido en 2018, afirmaron sentirse “decepcionados” con el veredicto del jurado, que el jueves recomendó cadena perpetua para el asesino confeso Nikolas Cruz y no pena de muerte, como ellos esperaban.

En una rueda de prensa ofrecida luego de que el jurado diera a conocer su decisión, los familiares de las víctimas señalaron que “no se ha hecho justicia” y que continuarán luchando para que un tiroteo como este “nunca vuelva a ocurrir”.

“Me sentí devastado cuando escuché la sentencia, he pasado casi cinco años preparándome mentalmente para el día de hoy”, dijo Fred Guttenberg, padre de la estudiante de 17 años Jaime Guttenberg, quien, como detalló su progenitor, fue abatida por la espalda mientras huía de las balas.

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“Le dispararon cuando estaba corriendo, les quiero decir que este monstruo va a ir la cárcel, y va morir en prisión, y yo voy a esperar por eso”, señaló.

Guttenberg, al igual que otros familiares de los asesinados que hablaron con la prensa, cree que Cruz “debió haber recibido la pena de muerte en el día de hoy”.

“Fue algo premeditado su acto, no entiendo cómo es posible que este jurado llegó a esta conclusión, pero 17 familias no recibieron justicia”, añadió.

La recomendación del jurado, alcanzada en el inicio del segundo día de deliberaciones, sorprendió a muchos familiares presentes en la sala, quienes movían la cabeza o lloraban conforme la lectura del veredicto en cada uno de los cargos que afrontaba Cruz lo libraban de la pena capital.

Tras declararse hace un año culpable de todos los cargos que se le imputaban por la masacre en la secundaria Marjory Stoneman Douglas, el joven de 24 años enfrentaba solo dos posibles sentencias: cadena perpetúa sin posibilidad de libertad condicional o la pena de muerte.

Bajo las leyes de Florida, en el último caso se requería la unanimidad por parte de los doce miembros del jurado en al menos uno de los 17 cargos por homicidio que afrontaba.

La lectura de la decisión de los siete hombres y cinco mujeres que componen el jurado refleja que al menos uno de ellos consideró que los factores mitigantes que expuso la defensa pesaron más que los factores agravantes a los que apeló la Fiscalía, que pedía la pena de muerte.

Así lo expuso a la prensa, hablando en español, Patricia Oliver, madre del estudiante asesinado Joaquín Oliver.

“Fue algo que no estábamos esperando. Florida contempla la pena de muerte y este caso era el perfecto para determinar que era la sentencia adecuada”, dijo la madre de Oliver.

“El jurado hizo el trabajo que tenia que hacer, pero aquella persona que decidió en último momento que la pena de muerte no era lo adecuado cometió una injusticia ante la comunidad, que finalmente no pudo ver el peso de la ley”, agregó la mujer.

Linda Beigel Shulman, madre del estudiante Scott Beigel, fue contundente al señalar que “si esto no fue el caso perfecto para la pena de muerte, entonces nunca más vamos a tener justicia para nadie”.

“Estamos todos decepcionados porque la Fiscalía presentó un caso perfecto. Él (Cruz) va a llevar en sus hombros lo que hizo el resto de su vida; ojalá sienta el mismo miedo que sintieron las personas que él asesinó”, comentó la madre.

El sentenciado ingresó el 14 de febrero de 2018 con un rifle de asalto al edificio de primer año de la secundaria y abrió fuego de forma indiscriminada, para luego huir camuflado entre la multitud hasta que posteriormente fue detenido por la Policía local, a la que confesó ser el autor de la masacre.

El padre Scott, Michael Shulman, habló poco y se apoyó en un recurso gráfico al mostrar desde una computadora la imagen de Cruz disparando.

“Esto no es un videojuego ni una película, sino algo real. Todos aquí fuimos víctimas, ese era el día del cumpleaños de mi hijo, no lo celebraremos nunca más”, lamentó Shulman.

Por su parte, Tony Montalto, quien ese día perdió a su hija de 14 años, Gina Montalto, destacó como muchos otros padres “el excelente trabajo” hecho por el equipo de la Fiscalía estatal.

“Creamos la Fundación Gina para que su estrella no fuera extinguida por este monstruo. Ella merecía algo mejor de este jurado y de la oficina del alguacil (del condado Broward), incluso del FBI. Ellos fallaron”, comentó.

“El pistolero disparó 199 veces y cada vez que lo hizo fue con la intención de matar. Eso es cruel, muy fuerte y debió ser castigado, debió haber sido una excepción de la ley”, sentenció Montalto.

La magistrada Elizabeth Scherer hará oficial la sentencia en una audiencia que se celebrará el próximo 1 de noviembre.