La Fiscalía de los Estados Unidos solicitó a la jueza Joan Azrack, del Tribunal Federal del Distrito Este de Nueva York, desestimar las acusaciones contra un salvadoreño acusado de terrorismo, que alegadamente habría participado en negociaciones con el gobierno de Nayib Bukele para lograr una reducción de la actividad criminal en El Salvador, a cambio de beneficios a favor de la peligrosa pandilla Mara Salvatrucha (MS-13).

Contra Vladimir Antonio Arévalo Chávez, conocido como “Vampiro Monserrat”, pesan cargos por actos de terrorismo, homicidio, narcotráfico y la expansión del control territorial de la pandilla MS-13 en dicha nación. Sin embargo, ahora analizan retirar la acusación, aparentemente con la intención de enviarlo nuevamente a El Salvador.

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“El gobierno presenta respetuosamente esta moción solicitando que la Corte desestime la acusación antes mencionada contra el acusado Vladimir Antonio Arévalo-Chávez, sin perjuicio de conformidad con la regla 48(a) de las Reglas Federales de Procedimiento Penal porque, como se establece a continuación, Estados Unidos ha determinado que consideraciones sensibles e importantes de política exterior superan el interés del gobierno en proseguir con el procesamiento del acusado”, se lee en la solicitud enviada por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos.

En la acusación original contra Arévalo Chávez se le menciona como uno de los líderes de la MS-13 que negoció con el actual gobierno salvadoreño una reducción de índices delictivos, incluyendo homicidios, a cambio de beneficios para las pandillas.

Es en esa misma acusación la justicia estadounidense sostiene que las investigaciones determinaron que las pandillas negociaron con funcionarios como Osiris Luna, actual director de centros penales, y Carlos Marroquín, director de Tejido Social.

Este no es el primer pandillero al que Estados Unidos solicita retirarle los cargos en lo que va del año. Previamente lo hicieron con César Antonio López Larios, alias “Greñas”, quien fue enviado el 16 de marzo a El Salvador en un avión junto a migrantes venezolanos; y luego lo hicieron con Henrry Villatoro Santos, un supuesto líder de la pandilla en Estados Unidos.

La Fiscalía condenó al “Vampiro de la Monserrat” en 2024, en ausencia, por un delito cometido en el año 2014. En 2023 fue capturado en México y las autoridades salvadoreñas no explicaron cómo evitó a la justicia local y llegó a ese país.