El mayor alarde de fuegos artificiales del Día de la Independencia estadounidense tendrá lugar hoy, domingo, en el río Hudson que separa a Nueva York de Nueva Jersey, uno de los centenares de todo el país.

Las reducciones presupuestarias han obligado a algunas poblaciones a cancelar este año los fuegos artificiales, aunque en Nueva York el espectáculo patrocinado por los grandes almacenes Macy's tendrá lugar puntualmente.

En la ciudad, donde hay paraguas que se venden por $1,000 y hamburguesas con queso por $175, un par de boletos para ver el espectáculo desde un lugar especial fueron vendidos por $1,450, aunque el público congregado en las calles aledañas puede presenciarlos gratuitamente.

Hudson Terrace, un bar situado en la última planta de un rascacielos, vendió 250 boletos entre $150 y $1,450 por pareja.

Los fuegos artificiales serán trasladados el próximo año a la Estatua de la Libertad en honor de su 125 aniversario y tras esas fecha cambiarán anualmente de lugar.

El vicepresidente Joe Biden llegó el sábado por la tarde a Irak para pasar la festividad con la tropa, su segunda visita a esa nación del medio oriente este año.

En Filadelfia, donde fue adoptada la Declaración de la Independencia el 4 de Julio de 1776, los festejos concluirán el lunes tras 11 días de desfiles y conciertos.

En Los Ángeles se organizaron más de 40 festejos de fuegos artificiales. Los bomberos rociaron las colinas cercanas con sustancias especiales para evitar que las chispas ocasionen incendios forestales.

Chicago celebra tradicionalmente los festejos el 3 de julio, con unos fuegos artificiales que atraen a más de un millón de personas, aunque el festejo fue cancelado este año para ahorrar $500,000. La municipalidad organizó tres festejos más modestos para el domingo.

En Seattle, empresas y particulares donaron $500,000 dólares para sufragar los 20 minutos de fuegos artificiales, en los que se detonarán tres toneladas de explosivos en barcazas sobre el Lago Union.