La aerolínea United Airlines, con base en la ciudad norteamericana de Chicago, cesanteará a 232 empleados por rehusarse a vacunarse contra el COVID-19, anunció el director ejecutivo Scott Kirby.

La compañía fue la primera aerolínea que les exigió la vacunación a sus empleados. Por ende, 67,000, o el 99.7 por ciento de los trabajadores, se inmunizaron a partir de agosto.

“Ojalá hubiéramos llegado al 100 por ciento. Pero, de nuestros 67,000 empleados, hay 232 que no han sido vacunados y están ingresando al proceso de terminación de empleo”, manifestó Kirby en CBS Morning.

Las despedidas surgen luego de que el juez de distrito estadounidense Mark Pittman del norte de Texas otorgara una orden de restricción temporera contra United que restringe a la compañía de implementar licencias sin sueldo a empleados quienes están en búsqueda de exenciones médicas o religiosas para evitar la inmunización. Al momento, 2,000 están en espera de estas exenciones, de los cuales seis presentaron una demanda federal contra United.

La orden de restricción vence el 26 de octubre, lo que deja a estos 2,000 empleados en riesgo de perder sus puestos.

Kirby dijo no temer que los despidos provoquen falta de mano de obra. Tampoco teme posibles repercusiones tras la orden ejecutiva que emitió el gobernador del estado de Texas- donde ubica la sede más grande de United Airlines-, que prohíbe la vacunación obligatoria.

Por otro lado, la aerolínea otorgará un bono de $1,000 por su labor durante la pandemia.

“Nuestro personal pasó por un momento difícil durante la pandemia y, sinceramente, fueron parte de la respuesta humanitaria global, transportando tanques de oxígeno a la India, las primeras vacunas al país, los refugiados de Afganistán y ha sido un año difícil para ellos, mucho estrés, mucha tensión, más que la mayoría de las empresas. Entonces, esto es solo un pequeño agradecimiento”, comentó.